y un montón de leña a punto de la combustión. Aquí escondida, para que no veas, para que no puedas socorrerme a tiempo. Y si me encontraras, déjame sola, no haré apenas ruido, lloraré lo más bajo que pueda para que nadie me escuche. Sólo busco un lugar donde morir en el que no estorbe demasiado. Es el drama de quien no tiene casa propia, de quien desdeña otros lechos, de quien no sabe vivir bajo el acoso de la profunda pena.
Escribo por no estallar, para liberarme de las frases que me atropellan cada segundo. Escribo porque necesito gritar, pero nunca molestar y siempre tan bajito. Escribo porque mi cabeza es un planeta ardiendo, y otra vez vuelvo a no tener ganas de salvar lo que se muere. Escribo para tranquilizarte, porque no será éste el lugar, porque tampoco me quedan pastillas. Escribo para que sepas que si no fueras tan bueno, sería todo más fácil.