miércoles, 1 de octubre de 2008

Indignada


Nadie comprende, pero todos juzgan.

¡Cómo se atreven a decirle al herido
que deje de sangrar!


Ni llorar puede una en soliloquios,
qué me queda, joder, ¿qué me queda?



6 comentarios:

Carz dijo...

Siempre nos queda con lo que volvemos a empezar.

Y este abrazo que te dejo.
Y mi respeto.

AnadelasTejasrojas dijo...

No existe ningún camino hacia 'la felicidad'........

Porque 'la felicidad'.... es (uno de los caminos).

Cada uno elegimos 'el sendero' por dónde queremos transcurrir.

Yo' elegí el sendero que pisan mis pies, Y al igual que tú,puedo desviarme, pero en el fondo...no quiero.

Continúa...
L L O R A
Continúa...
P O E T A
Continúa...
C R E A
Continua...
R I E...
Continua...
S I E N D O...
C E C I L I A.

Princess Valium dijo...

Nos queda nuestra capacidad de buscar el hueco, el espacio que nos permita llorar y vaciarnos. Nos quedan las ganas y la fuerza suficiente para levantarnos y, si es necesario, apartar a manotazos todo aquello que nos impide avanzar.
Besos

Anónimo dijo...

Yo diría que seguir, seguir, seguir...escribir como lo vienes haciendo (sigues escribiendo muy bien y me encanta tu blog). Seguir leyendo a Cortazar y a todos tus favoritos, llorar y sangrar cuando sea necesario, pero también, cuando te apetezca. Pasear, viajar con tu coro, con tu gente, seguir amando y luchando y ...VIVIR, aunque no todos te comprendan y, alguna vez, te juzquen.
!Qué seas feliz!

Saludos y levanta ese ánimo,

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Aunque no todos los días son iguales, yo no creo que exista nada detrás del muro de las lamentaciones, pero os agradezco de todo corazón que os hayáis acercado para consolarme.
Sois muy buenos, gracias.

Un abrazo muy fuerte

Anónimo dijo...

Yo creo que hay sentimientos que nunca caducan (no se extinguen, a pesar de las hojas caídas y las ramas heladas)
También te leo (a escondidas)
Un abrazo.