jueves, 26 de noviembre de 2009

En clase

...

Un frío que me abrasa las costillas. Nunca es suficiente mi abrigo. Y no me muevo, podría cambiar de sitio, pero no me muevo, continúo al lado de la ventana desvencijada por la que se filtra la humedad de esta raquítica lluvia, el viento. Toso. No me muevo. Tirito. No me muevo. Tengo ganas de llorar (es este humor sinestésico) y no me muevo.

Entonces abro la boca, parece que llego a la determinación, siento que mis manos quieren deslizarse, que mis pies se inquietan, que activaré mis engranajes, que saldré por fin de aquí. Sin embargo sólo me oigo decir: "mi fracaso es un lienzo tan blanco".

No hay comentarios: