martes, 28 de abril de 2009

JOSÉ ÁNGEL VALENTE (V)



DE ti no quedan más
que estos fragmentos rotos.

Que alguien los recoja con amor, te deseo,
los tenga junto a sí y no los deje
totalmente morir en esta noche
de voraces sombras, donde tú ya indefenso
todavía palpitas.

(Proyecto de epitafio)


(De Fragmentos de un libro futuro)


lunes, 27 de abril de 2009

Sobre la poesía



Mis poemas no son poemas. El otro día, mientras yo leía en público un texto hermosísimo de un escritor francés, otros quisieron encumbrarse a pequeña escala con su poesía. No me gustaron, ni ellos ni sus poemas. No me hicieron temblar. Es verdad que algo de calidad había, buenas ideas, palabras poderosas y cierto ingenio. Todos aplaudían y ellos se retiraban satisfechos, yendo después a la caza y captura de la adhesión de los autores encumbrados. Pero yo seguía sin temblar y odiando mucho mucho a los que me hacen sentir así de estúpida e inservible: yo no escribo poemas porque no escribo como ellos. Así que no sé qué es lo que puedo enseñarte. Pásate por mi cerezo, allí dejo lo que necesito arrancarme y nunca espero que nadie aplauda al final de la lectura (aunque reconozco que si lo hacen se me pasan antes las ganas de llorar). Un beso.



Supongo que a David no le importará que multiplique los destinatarios del correo que le acabo de enviar. Él me preguntaba por mis poemas, quería verlos. Entonces me acordé de aquel momento tan crítico (por su claridad reveladora) que viví el miércoles en la biblioteca de mi universidad. Había declinado la invitación de mis profesoras de recitar algún texto propio, preferí leer (en francés) la belleza de la prosa poética de Philippe Delerm. Me temblaba la lengua, pero disfruté muchísimo exteriorizando y dando a compartir la pasión por lo que está bien escrito y me conmueve. A lo mejor debí atreverme a enunciar mi palabra en voz alta, no tener miedo de resultar estúpida y mediocre, pero no, ¿por qué presentar a alguien que no conozco, que no me ha elegido ni a mí ni a mi poema, un fragmento de lo más inaccesible de mí?No creo en esa poesía compartida, sólo en un acto de lectura íntimo, individual y aislado. Cómo detesto los discursos pretenciosos, los accesos de reconocimiento, la falta de humildad y de autocrítica. Imposible estar donde están ellos. El día que sea capaz de escribir una línea sin derramarme sobre ella, sí, quién sabe, quizá ese día yo también aspire en público, en una pequeña sala de una ciudad provinciana, a ser llamada escritora.



El sábado que acabaré olvidando


me paseé por Madrid con una margarita
prendida en el pelo.
Y me creía tan hermosa...



domingo, 26 de abril de 2009

El escondite de Judini



Por azar, tal y como nosotros disfrutábamos de los encuentros, así llegué esta tarde a las 16.40 hasta la calle y el número exacto que años atrás busqué inútilmente en su ciudad inabarcable. No recordaba que hubo una vez en que, sin ningún éxito, salí a su encuentro para sacarlo de su guarida de escapismo, ni recordaba que me hubiera dolido tanto aquella maniobra silenciosa. Tampoco me acordaba ya de la angustia mortal con la que me inicié en la química enmudecedora o que toda mi ilusión de niñadulta se deshizo como polvo del desierto entre sus manos. Y fíjate, que tanto tiempo después he mirado a su balcón, pero ya sin querer encontrarle.




jueves, 23 de abril de 2009

La eremita


Nunca pude construir puentes, guaridas o muros.
Nunca supe cercar mis posesiones.
Siempre estuve demasiado pendiente de las nubes
y de reconocer mi cuerpo entre las sombras.



domingo, 19 de abril de 2009

Frágiles (II)




(aquarelle de Martine Delerm pour Fragiles)



Le désenchantement

Il y a des jours où les citrouilles ne sont que
des citrouilles.

(Ph. et M. Delerm, Fragiles)



El desencanto


Hay días en los que las calabazas no son más
que calabazas.


(Traducción de Cecilia Sainte-Naïve)


Nocturno ebrio nº2



Hendida por la noche
que me niegas.


sábado, 18 de abril de 2009

Nocturno ebrio


Sin más deseo que el que acaricies
mi corazón de pájaro suicida
y no te vayas.



martes, 14 de abril de 2009

Le lendemain


Una necesidad atroz de pertenencia
cuando el viento y la lluvia
descubren mis grietas
y yo sólo veo harapos.



sábado, 11 de abril de 2009

Le coeur belge





La melancolía en Bélgica son los esbeltos árboles desnudos,
los ojos de carbón y agua, las maravillosas nubes de Magritte,
el corazón verdísimo y silencioso,
los versos de Verlaine cuando il pleure dans mon coeur
comme il pleut sur la ville
y tu nombre que nunca se borra, que vuelve cada vez
(también aquí, mi obsesión susurrándote en otro idioma)
que siento el traqueteo del tren retumbarme en las entrañas.

sábado, 4 de abril de 2009

"Enormísimo cronopio"


Enamorada impaciente.

Recorrí sus puentes, seguí el mismo camino que las hormiguitas de invierno, fumé un gaulois mientras, mirando al Sena, ofrecía mi cintura a algún abrazo. Nadie me encontró, entonces acudí hasta su tumba. Besé la piedra, lloré por el amor que no se entiende y dibujé con el dedo índice un corazón sobre sus huesos.

Han pasado los años y volvió a llegar el momento. Bruxelles, 116 Avenue Louis Lepoutre y yo meciéndome en su cuna.