domingo, 31 de mayo de 2009

El aura no era violeta, sino anaranjada



"Tienes que enraizar", me dijo, "plantar tu identidad en suelo firme". Toda tu energía es un campo poderosísimo a la altura de tu sexo, pero llevas los pies mordidos, víctima perpetua del devaneo, del extravío.

Para alcanzar el cielo, para crecer, primero hay que ascender desde la tierra.


lunes, 25 de mayo de 2009

Ixelles





¡Pero si está ahí al lado! -le respondió al dedito que marcaba el lugar exacto sobre el mapa trazado a mano-, no hace falta que cojas ningún tranvía. Afuera llovía un atardecer sin paraguas, dentro de mí ardían la gotas de ese agua vivificadora. Cerca, relativamente cerca de la casa de mi hermana en Bruselas, marcando la linde entre la ciudad y la comuna de Ixelles, en una manzana pulquérrima y elegante, de edificios distinguidos con pequeños jardines delicados, nació en 1914 Julio Cortázar. Ya sin planos ni brújulas, me dejé guiar por la intuición y tomando la avenida Molière, por fin llegué hasta la avenida Louis Lepoutre. No había sentido palpitaciones parecidas desde aquellos encuentros de estaciones. Sólo cuando reparé en el número 120 me di cuenta de que lo había pasado de largo. Vuelta atrás, cerca muy cerca. En un pedestal su busto enternecido, a la derecha el edificio con la placa de su cuna. Pero no me atreví a llamar. 





(Escrito el día 14 de abril y publicado a día de hoy especialmente para David).


sábado, 23 de mayo de 2009

L´amour atlantique



L´ébranlement d´un petit corps
qui craint ce désir.

Si je te regarde, je pleure
comme une exilée
songeant la terre inaccessible,
comme une orpheline
attendant l´étreinte
qui n´arrivera jamais.



* * *

La sacudida de un cuerpecito
que teme este deseo.

Si te miro lloro
como una exiliada que sueña
febrilmente
con la tierra inaccesible,
como una huerfanita
que espera el abrazo
que no llegará jamás.




Querido Mario



En foto sepia
estabas vos y el tiempo
se fue contigo.


(De Haikus)



* * *


No reservo mi cerezo para obituarios, no lloro más muertes que las ficticias. Quizás, si acaso, recordar la mejilla humedecida, aquellos versos de primera juventud, su voz enternecedora enunciando aquel amor como un niño muerto que sólo de a ratos parecía que iba a sobrevivir. (Y de repente, no sé cómo y sí por qué, el recuerdo de una noche lejanísima, El amor, las mujeres y la vida. Y el libro que volvió unos años después para apaciguar el dolor).


sábado, 16 de mayo de 2009

Alborada de domingo



(13 de abril)

Mi collar rojo coralino cayó a la tierra, no logré encontrarlo. Se tragó todo cuanto poseo,
la concesión del gesto al cabalgar por no ahorcarlo en el delirio. Todavía palpita, me susurró a las manos que lo buscaban entre malezas, más allá de otros temblores.
Había desdoblado mi cuerpo en silencios y gemidos. El pelo coronado con hojas, la boca de violencia, arañadas las rodillas. Me entregué al frío y a las piedras, a una ebriedad inconsciente por la que, en una milésima de segundo, llegué a desear un día eterno abandonada en su río.



Adiós, belleza

Coralie Clement, Bye Bye beauté

A través del cristal



Susurra proverbios en francés

"Coeur qui supire n´a pas ce qu´il désire"

(Corazón que suspira no tiene lo que desea).



Hacía tiempo que no eran tan fuertes
las punzadas.



lunes, 4 de mayo de 2009

Meu fogo preso



(Volviendo de Lisboa, remontando el Tajo)



La pequeña de la boca de sal
y manos de piedra
planea en el aire una intención
sutilísima
que pasa imperceptible.
Él no sabe interpretar sus señales
(no lo sabe él, no lo sabe ninguno)
y el corazón se angustia
por sufrir tantos encierros.

Mi fuego preso.