viernes, 19 de febrero de 2010
Sólo unas horas
Hoy el buen humor me duró exactamente seis horas y cincuenta minutos.
No llegó a siete, quizá porque dicen que es la cifra de la perfección.
categoría
desconexiones
Late, late, late, pequeñísimo corazón de un pájaro al borde de su rama precipicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario