sábado, 24 de abril de 2010

Ceremonia del adiós


Me detengo en el lugar que me desfigura,
me asomo a sus puentes,
doy de comer a sus monstruos trozos de alma
que me sobran.
Quiero desaparecer, lo necesito, pero es más difícil
de lo que pensaba, hay que elegir
el momento, el emplazamiento adecuado
(si no molesté en vida, tampoco en muerte)
y que no estén cerca aquéllos que no merecen llorar
cuando me acurruque a dormir, dormir, dormir
con todas mis luces apagadas.


4 comentarios:

la cónica dijo...

sé una niña, juega. toma los pedacitos, porque ninguno sobra y búscales un lugar. sé una niña y crece diente por diente, hueso por hueso. dibuja tu corazón lleno de cicatrices, tu alma mordisqueada. todos estamos hechos de pedacitos. unos mejor cosidos, otros peor. cuando los ensamblamos, aunque sean más blandos que los huesos, también se conectan, y funciona el cuerpo y la mente, y el espíritu y la intuición.

y si no puede ser, si no puedes ser una niña, si no tienes paciencia para los puzzles, entonces grita. grita con todo el cuerpo, no sólo con la voz. y huye. huye del lugar, huye de sus monstruos, de sus puentes. destiérralos de tus mapas. igual aterrizas en un desierto o en un volcán. pero será en cualquier caso, un punto de partida.


cuando no me quedan ganas, que alguna vez me pasa, saco mi objetivo guardado en un cajón, en la recámara: morir de otra cosa.


siento extenderme, Cecilia. quisiera que te llegara un abrazo. cálido, firme. que te rodeen las palabras, en tropel, aunque no sean las mejores.

aquí te esperamos, ya lo sabes. hay dos fechas posibles: 11 y 18 de mayo. finalmente, será en fuenlabrada, mi ciudad. mi casa. mi casa es tu casa.

un beso, guapa.

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

La niña ha llorado mucho, tanto, que el cansancio de un movimiento monótono la ha dejado rendida.
Pilar, de verdad, yo no sé cómo voy a poder corresponder a esos abrazos tan maternales y certeros. Gracias, hoy ya mejor, me compraré una cámara, haré morir, como tú, otras cosas.

en cuanto a las fechas... si pudiera ser el día 11 iría menos agobiada que el 18, aparte que ése día no sé si llegaría a tiempo, porque tngo un examen de momento inamovible. Fuenlabrada... casi al lado de la que fue mi casa (gracias por ofrecerme la tuya). Es un lugar muy especial para mí, ya te contaré.

Un abrazo enorme.

miette dijo...

Muy intenso, me gusta eso de "doy de comer a sus monstruos trozos de alma...Una imagen muy potente!

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Gracias, miette,aunque caí en el lugar común que trato de evitar continuamente, almas, siempre almas, pero siempre otra cosa que no se sabe dónde es, no sé, tampoco podía traicionar a la escritura automática, si sale, salió, ahí queda, ahí dice.