domingo, 23 de enero de 2011

Tarde para festejar



Una entrada negada.

No se me puede dejar sola
con un espejo entre las manos.
Nada cambia, el reflejo siempre el mismo:
el mismo terror,
la misma tristeza,
la inmutable fealdad camuflada
con un leve sonreír.

Un año más, un año menos
la misma sed bajo el agua.






ps. Sigo sin pretender ser entendida. No digas nada, déjalo así, que pueda seguir cantando como si nada, como si nunca, como si...

3 comentarios:

Carz dijo...

Cuando te mires, hazlo a través de unos ojos que te sepan mirar. Normalmente uno mismo no sabe hacerlo, pero suele conocer alguien que sí sabe.
Te dejo con Ángel, sobre palabras.

¿Recuerdas que querías ser Narciso?
Pequeña estrábica,
tú no te preocupes;
contempla el mundo y rompe los espejos.

Ágel González

MBJ dijo...

Lo lamento mucho, señorita del post scritum. Aunque no pretenda ser entendida, aunque pida que no se diga nada o cantar como si nada, como si nunca, como si ..., es inevitable que las ondas concéntricas que deja el guijarro al caer en el centro del lago, no se propaguen hasta las orillas. Siempre existirán orillas.

Anónimo dijo...

Un ratino sola!!!aix!!!Líndá! :)