Empieza a ser tarde, ahora sí (y no lo digo entristecida, sólo consciente de mis primeras arrugas, de un desgaste inevitable) para la expectación y el brillo.
Un año más y todo es lo mismo, decrépito y anodino, lo mismo de lo mismo,
no puedo esperar más la evolución que no llega.
Siento disgustarte, prometía algo, pero ahora sí, ahora sé que no podré ofrecer nada mejor.