viernes, 17 de abril de 2015

ALEJANDRO SIMÓN PARTAL


SALVÍFICO


Es de nuevo en las molestias
donde coincidimos. He cambiado
veinte veces de posición y el sol sigue
pegándome en el mismo sitio, insistiendo
en la misma quemadura, como insiste
el desierto o la sed en la garganta
por mucho coney island que salga de ella.

Sabíamos que algo pronto tenía que pasar
y por eso las vistas eran lo de menos.
El calor del manoseo puede salvar
una vida o provocar el deseo
de que ésta acabe
cuanto antes. Y la ropa colgada
empieza a tomar partido
en extrañas posturas.

Vivir resbalando es una forma
de evitar la caída.



De Nódulo noir, 2012.