sábado, 19 de diciembre de 2015

Chantal




Asombro de ojos frente al reflejo en el estanque. Nos hemos mirado, una a la otra, conocidas quizás en una vida remota. Qué hermosa eres y yo qué tímida. Entonces sincronía de sonrisas, comedidas pero abiertas. Te he reconocido y sabes que has sido reconocida. Y se ha dulcificado tu gesto con mi rubor. Todo el mensaje estaba condensado, como el mejor de los poemas: "Hola"...
Qué hermosa eres, Chantal.