jueves, 15 de septiembre de 2016



Mudar las palabras. Cerrar el cuerpo. 
Romper el vínculo falaz del deseo 
entre dos invisibilidades silenciosas. 
Borrar todo trazo de calidez en una voz 
que se apaga. 

Desexistir.







2 comentarios:

Carz dijo...

El deseo no es falaz, sólo momentáneo.

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Me pregunto si llegará el día en que algo de lo que diga te parezca bien... Ah, no, claro, solo soy una niña estúpida.