mi staré callada
adientru di mí
un candil inciendi gritus qui no savis sintir
mi arasgan
la sangri
y mi deixan in las manus
tan quietas
esta ciniza quimandu
para destruyir
mi boca
(Caminus di palavras, 1980)
me estaré callada
dentro de mí
un candil enciende gritos que no sabes oír
me desgarran
la sangre
y me dejan en las manos
tan quietas
esta ceniza quemando
que destruye
mi boca