miércoles, 31 de octubre de 2007

MATSUO BASHO


Nadie emprende
este camino salvo
el crepúsculo de otoño.


(Trad. Francisco Villalba)

lunes, 29 de octubre de 2007

¿Refugio?


Quién va a querer acoger

a una muchacha de lluvia.




JOSÉ ÁNGEL VALENTE



Caminabas despacio.

Tu cuerpo fatigado aún arrastraba
la absoluta ruina
de ti.

Te acariciaba tenuemente el sol.
Tú ibas disolviéndote en su luz.

Quedaban todavía algunos pasos.
¿Hacia dónde?
Ni siquiera sabías
con certeza cuántos podrías dar.

(La certeza)


(De Fragmentos de un libro futuro)


sábado, 27 de octubre de 2007

La voix du monde (II)


A A A diría tantas veces tantos A A A
y no dejaría de asustarme.


Instantánea

Suena al fin la canción al fondo en el teléfono desterrado corro a alcanzarlo es un número desconocido pero tal vez sea que lo he borrado que lo he olvidado y no no cuelgues ahora por favor que seas tú pero quién eres oye cómo que quién no no soy creo que te has equivocado

adiós

Bajo la tierra


Lo que no sé, lo que no puedo
se me enquista en la garganta
pesa como un cuerpo tan muerto
me hunde más abajo de la tierra.



(De Subterránea)


La voix du monde



Luis, Luis, diría tantas veces Luís y no dejaría de gustarme.



viernes, 26 de octubre de 2007

Coquelicot de Maïs






Van Dongen, 1919
óleo sobre tabla
(Museum of Fine Arts, Houston)*



* Volví a equivocarme, esta vez con el emplazamiento. Hay que ir a rescatarla a Houston, sí tenemos un problema. No a boston, como probleameaba. Y yo que ya me había hecho a la idea. Por qué si nunca, nunca, lo juré, una búsqueda en inglés. Por qué allí ella.



Amapola de maíz


No eras simplemente la muchacha con sombrero rojo. Me equivoqué al anunciarte.
Tu nombre me es dado como una revelación, Coquelicot de maïs, sólo asi podrías defender el rojo de tu boca. Iré a buscarte, te traeré hasta mi cama. Todo el lienzo amarillo será tuyo. Dormirás encima de mí, porque no quiero emborronarte (si llorara sobre ti te extinguirías).Juntas, en los días más fríos, custodiando uniones imposibles, nuestros retratos indescifrables.


miércoles, 24 de octubre de 2007

JULIO CORTÁZAR Y JULIO SILVA


CRÍTICA DE LA SINRAZÓN PURA



Todo el mundo está de acuerdo en que son los testigos de Silvalandia, aunque nadie los haya designado para tal función y ellos mismos no se tomen demasiado en serio, puesto que al fin y al cabo son del país y bien que se divierten. Pero apenas se encuentran en algún lugar desde donde pueden contemplar lo que pasa en la plaza mayor y en las calles, no pueden contenerse y se hacen confidencias que a muchos les caerían pesadas.

- Están cada día más locos- dice el elefantito Rubén-, y no me sorprendería que una de estas mañanas decidan vestirse de un solo color o aprender a nadar como el pulpo Gustavo.

- Eso no sería locura sino idiotez -responde agriamente el loro Praxiteles-. Por el momento les noto una tendencia a agitarse por la reforma de la ley sobre las gallinas o el impuesto a la piedra pómez, que no me parecen tan importantes.

- Ayer se reunieron para mirar una nube en forma de taburete.

- El miércoles fueron al mercado y solamente compraron zanahorias, con lo cual media hora después no quedaba ninguna y en cambio la lechuga y los tomates se echaban a perder irremisiblemente.

- Los días pares abandonan a los gatos y se dedican únicamente a cuidar a los canarios.

- Hay muchos que sostienen que un libro leído al revés es más profundo.

- Se habla de expulsar a los elefantes.

- Conocerás nuevos países -dice Praxiteles, amable.

- Espera a que decidan comerse a los loros -dice Rubén rabioso.

Así se van poniendo lúgubres, hasta que alguien los descubre y se muere de risa mirándolos, tras de lo cual Praxiteles y Rubén sienten una especie de vergüenza y también empiezan a reírse; en Silvalandia todo termina en torno de una mesa con numerosos potes de mostaza, vino y postres perfumados, sin contar el platito de semillas de girasol que es el consuelo de Praxiteles.






Ilustración de Julio SilvaTexto de Julio Cortázar













domingo, 21 de octubre de 2007

Fragilidad


Seguir, seguir continuamente,
arrastrarme si es preciso
y nunca empaparme los pies.

Llevo a cuestas un destino frágil.
No es un trabajo sencillo,
la tierra se tambalea, siempre es de noche.

Intento transportarlo con cuidado
hasta la lejanía que me adivinas,
donde predices amar a una mujer entera.

Pero no puedo impedir el instante, la caída

que hace añicos mi voluntad de existir.


(De Subterránea)


viernes, 19 de octubre de 2007

ANA MERINO


EN PAZ

Me quedé sin voz,
comenzó el otoño y mi pelo dejó de crecer,
y en el paladar se adormecía mi silencio.

Me quedé agachada en los portales
confundiendo los números,
y perdí mi sombra,
y dejé de caminar para arrugarme en las esquinas.

Me hice de noche para enterrarme de día
y no reconocí más espacio que el ajeno
donde algunos juegan a volverme invisible.

Mañana será invierno y no habrá cristal
que cierre mis ojos
cuando los túneles decidan vestirse de hielo;

y todo porque un día me até a la soledad
escapando de lo cotidiano,
con el infinito embotellado
y un pedazo de futuro envuelto en una manta.


(De Los días gemelos)



martes, 16 de octubre de 2007

A quién temer después de las horas


Virginia reposa fatigada de vano esfuerzo, de vana vida, fatigada vida, la cabeza contra el respaldo al tiempo que exhala una bocanada de cigarrillo atrevido y suicida (si supieras que algunos más y entonces el lago mortal en tus pulmones).

  No puedo sacarte de mí, no puedo sacarte de mí.

Resbala de sus piernas el tablero que soporta sus páginas y el tintero, lago negro, frases doloridas, dónde estás alma mía, dónde te has ahogado. Saberse, otra vez, mortalmente herida y que las letras no acuden a salvarle. La ansiedad la paraliza. En su boca recalan unas lágrimas, murmura serena: 

Mañana empezarás a recordarme.

 Y lo tiene todo, la palabra en su dominio, la casa, el libro y el esposo. Todo y también las piedras pesándoles como un cuerpo muerto en los bolsillos del abrigo. Todo y a pesar nada.

  Empezarás a recordarme.

 Y un camino en el que temerse, trazado desde la cuna hasta el río en el que se sumerge para hacerse llamar Ofelia.


Desasosiego premarino


Sempiterna dicotomía
soy o estoy

y un adjetivo moluscocefalópodo
femenino
tonta tonta
tonta tonta
tonta tonta
tonta tonta


que no me deja vivir

inteligentemente.



miércoles, 10 de octubre de 2007

DIARIOS DE ALEJANDRA (II)


Domingo 24, Noviembre 1957

Desalentada por mi poesía. Abortos, nada más. Ahora sé que cada poema debe ser causado por un absoluto escándalo en la sangre. No se puede escribir con la imaginación sola o con el intelecto solo; es menester que el sexo y la infancia y el corazón y los grandes miedos y las ideas y la sed y de nuevo el miedo trabajen al unísono mientras yo me inclino hacia la hoja, mientras yo me despeño en el papel e intento nombrar y nombrarme. Aparte de ello no olvido lo correspondiente al lenguaje, expresión, etc., materias en las que soy una completa intrusa.



Alejandra Pizarnik, Diarios


lunes, 8 de octubre de 2007

Aislamiento


De noche y apagada porque se acaban las horas.
Vieja, cada vez más vieja y apagada, porque se acaba la vida.
El agua estancada empieza a correr ahora y expectante busco el sedimento de lo que incesantemente fue encharcando el espacio. Minucia analizando el fruto de la espera. Sin embargo, bajo capas y capas de lodo, no he descubierto más que una aguja minutera. ¿Qué significa? ¿De qué me sirve esto? Si al menos afilada...

Alguien llora, yo no tuve la culpa, huimos lejos muy lejos, pero siempre confiando en el ciclo de la vida, en el círculo de la vida. Tú de vuelta, yo de vuelta, vuelta y vuelta y a pesar lo mismo. De repente una mampara, y otra y luego otra, tan posible como imposible es encontrarnos. aunque ya no me atrevo a derribar las estructuras. Que lo que quedó incompleto construya una cabina. Que alguien llore y nosotros incomunicados.


ANTONIO GAMONEDA (III)


No hay ya más que rostros invisibles.


Me he extenuado inútilmente
en los recuerdos y las sombras.


(De Arden las pérdidas)