domingo, 30 de diciembre de 2007

Silencio en la sala


Mi cuerpo no es ruidoso, apenas puedes sentir llegarme cuando elucubras maniobras para desmantelar intelectualidades. No es ruidoso cuando mi mano cae sobre tu reticencia al roce con intención de perdurar. No es ruidoso cuando me ahogo, cuando expiro, cuando pido auxilio con mis cuatro dedos. No es ruidoso cuando cree sobrevivir a diez paredes derrumbadas, cuando el plafón juega a cascabel sobre mi cabeza y una tralla le recuerda "habrá más guerras". Mi cuerpo es silencioso y lo respeto. Por eso me araño en silencio, por eso hago mutis por el foro.



viernes, 28 de diciembre de 2007

L´étoile de mer





Muestra de cine surrealista, una maravilla visual (salvando el desgaste de la película) de Man Ray basado en un poema de Robert Desnos y co-protagonizado por la emblemática Kiki de Montparnasse.




DIARIOS DE ALEJANDRA (III)


28 de julio de 1955

[...]


21 h. No hago nada. ¡Nó sé qué hacer! Estoy cansada. Muy cansada. Hoy no haré el sumario del empleo de mis horas diurnas. No hay qué decir, salvo que adelanté en mi diagnóstico. Ya aprendí cabalmente que soy distinta de la mayoría de la gente. Que ellos piensan y yo no porque no puedo, porque me ocurre algo, porque estoy enferma. Sí. Estoy enferma. Me pregunto si a todos los neuróticos les ocurre lo mismo. De pronto me admiro de todo lo que hice. De mis papeles. Algún día van a estar en el museo (de algún Instituto Psiquiátrico.) A su lado habrá un cartel: Poemas de una enferma de diecinueve años. Imposibilidad de razonar. Nunca meditó. Jamás reflexionó. Ninguna vez pensó. Parece ser que es sensible. Propensión a considerarse genial. Agresiva. Acomplejada. Viciosa. No muerde.



Alejandra Pizarnik, Diarios, Lumen.


jueves, 27 de diciembre de 2007

MATSUO BASHO (II)



Los crisantemos
se incorporan, etéreos
tras el chubasco.


(Trad. de Antonio Cabezas)

Habitación 110


Incluso postrada en una cama aséptica
mantiene su elegancia, su coquetería,
sus buenas maneras.
Impertérrita, ninguno sabemos cuánto sufre,
cuánto teme.
Pero comienza el deshielo.
Estás tan guapa, abuelita.
Todavía.






martes, 25 de diciembre de 2007

Cerezales




Marcel Mariën, La cerisaie


Quizá no tenga razón, quizá sí.
Quizá no tengas razón, quizá sí.
Pero ya no presto mi cuerpo
a cambio de recuerdo,
menos aún en tus intermitencias.

¿El corazón inmaduro o ingrávido?


lunes, 24 de diciembre de 2007

MARÍA JOSÉ FLORES



Y la causa de todo
eran dos cuerpos
que se necesitaban
para sobrevivirse
que se abrazaban lentos
perdidos
como ausentes
que sólo eran verdad
construyendo el origen.

(De De tu nombre y la tierra, 1984)


lunes, 17 de diciembre de 2007

Anacrónica


Sé que no escribo a la moda,

tampoco sufro a la moda:
"Pareces sacada del siglo XIX".


Recuerdo un pasado lejanísimo,

goteaba sangre sobre mi vientre
mientras me juraban eternidad.


Y si nada persiste y todo es remoto,

¿qué hago entonces viviendo yo ahora?




sábado, 15 de diciembre de 2007

LOLA VELASCO (IV)


Te abandonas a la curva

que sugiera quietud,

al desnudo diseccionado

por la misma irrealidad de entonces.

Tal vez el mundo

fuese demasiado pequeño

para lo que soñaste.

Como granos de arena,

la verdad se distingue solitaria

en los lugares comunes.



(De El movimiento de las flores)

Desacierto



Me lleno de tristezas que no existen.



domingo, 9 de diciembre de 2007

Lo invisible



              I

El amor a mesa puesta,
la intención acertada, inofensiva.
La voz despierta, dulcificada,
fresca, llamativa.
El pecho arropado,
el vientre colmado,
el pelo peinado,
las manos serenas.
El sexo risueño,
el gesto apacible.

Todo está bien, en apariencia,
la línea recta, la luz mantenida,
la tierra que no tiembla,
el dolor que se ha calmado.

Todo está bien, a simple vista,
pero abajo, allí abajo, más abajo
esta tristeza subterránea,
esa palabra que no puede brotar.




(De Subterránea)


JOSÉ ÁNGEL VALENTE (III)



NADIE. No estoy. No estás. ¿Volver? No vine nunca.



(De Fragmentos de un libro futuro)



martes, 4 de diciembre de 2007

Primeras necesidades del día


Espantar ideas funestas,
defecar en hora punta,
reinventar mi escritura,
borrar tu nombre una vez más
- o tu número o cualquier otro código
que abra la jaula de las fieras-.


Aunque de nada valga después,
porque ya bien entrada la noche,
todo volverá a ser desorden,
actitudes inconvenientes,
un desperdicio de vida.



LOLA VELASCO (III)


Se aproxima o se escapa

pero jamás desaparece,

examina el espejo

para perseguir

una segunda existencia.

Como la muerte,

busca otro asiento

y tiene prisa por contemplarlo todo,

el espacio que habría sido suyo

(de estar viva).



(De El movimiento de las flores)



Duloxetina y los sufijos intoxicados (II)



- ¿En qué te has notado la mejoría?

- Principalmente... en que ya no tengo prisa por estar muerta.




domingo, 2 de diciembre de 2007

Humo



Me engarzo en su espiral grisácea de aire irrespirable y es entonces cuando tu cama me llama, me llama a hundirte en el colchón, a asfixiarte con la almohada, a vestirme con tus sábanas, a coserme a tu piel.





Nacho Vegas & Christina Rosenvinge, Humo (Verano fatal, 2007)




sábado, 1 de diciembre de 2007

AMALIA IGLESIAS Y LOLA VELASCO (II)


Antes de nada,
orientar la sombra de tu cuerpo,
el deseo
hacia un coágulo de luz.


(De Intravenus)


viernes, 30 de noviembre de 2007

BUSON (II)


Los días lentos
se apilan evocando
un viejo antaño.


(Trad. de Antonio Cabezas)


Confesión interactiva

Lucía se mató, pero yo, aun despojada de nombres, de hombres, de empatía y simpatía por él, estoy celosa.


martes, 27 de noviembre de 2007

Cajita-anuncio para Lorenzo




Joseph Cornell



Lucía se ha matado.
Quiso conservar un mundo en una caja 26x37. Pero se derramó la arena y su refugio en primera línea no resistió el nuevo embate. Se hizo de noche, leyó a Alfonsina. Encendió el ordenador, ni una sola palabra. Comprendió de pronto. Fue la noche, fue la noche.
Lucía se bañó desnuda una soleada pero fría mañana de noviembre. Dejó una nota cosida a su ropa abandonada: "Ya no me arroparás, nunca".




La voix du monde (III)



Desharé todos los vínculos necesarios. Si soy innecesaria, nunca disponible.
La palabra mágica se pronuncia perdón.
Pero él siempre se niega, se calla, desaparece, no me avisa.
¿Por qué un día cometí la ocurrencia de enamorarme de un higo chumbo?




Me decía bichíto mío, como a alejandra, bichito, bichito, no te dejaré morir



La noche en el fondo del vaso.
Tú no estabas en ninguna parte,
era fácil escaparme.
Deshice el gesto, me retracté
de mis palabras, nunca más, juré,
todo pendía de mis manos.

Por la superficie de aluminio,
entre cáscaras y ceniza mal arrojada,
paseaba una hormiga extraviada.
Mi dignidad en el fondo del vaso.
Aplasté a la hormiga a conciencia
y lloré al verla morir.



JULIO CORTÁZAR


AQUÍ ALEJANDRA


Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
te reclamo.
Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa

Salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,

llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.

Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la Zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo

(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inamité sonore

las gomas y los sobres
una papelería de juguete
el estuche de lápices
los cuadernos rayados)

Vení, quedate,
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.

Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse

este vaso es difícil,
este fósforo,

y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,

Quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,

Cómo vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día

No puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrucate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party-para vos, la fiesta entera,

Erszebet,
Karen Blixen

ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían

Leonora Carrington, mirala,
Unica Zorm con un murciélago
Clarice Lispector, aguaviva,

burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,
qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison clase de telarañas, de Thelomions,
qué larga hermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con las intercesoras

animula el tabaco
vagula Amaïs Nim
blandula vodka tónic

No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en una palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados telegramas.

Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,

y Natalía Ginzburg, que desteje
el ramo de gladiolos que no trajo.

¿Ves, bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café

su culebra cantando
sus terrones un beso
Léo Ferré

No pienses más en las ventanas
el detrás el afuera

Llueve en Rangoom —
Y qué.

Aquí los juegos. El murmullo
(consonantes de pájaro
vocales de heliotropo)

Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoom. Aquí los juegos.


(De Salvo el crepúsculo)





miércoles, 21 de noviembre de 2007

Me llamaron Noviembre (II)


Noviembre, pero hoy estoy tan feliz, tan feliz, sintiéndome tan querida, tan hermosamente observada, como en aquellas fotografías de los días eternos en la playa.


Me llamaron Noviembre



"- Todavía me acuerdo, yo sentada en el sillón de tu abuela, te cogía así y apoyaba tu cabeza contra mi hombro, recogidita, dormidita, tan pequeña. Así nos pasábamos las horas muertas.
- ¿Y no lloraba?
- No, no dabas problemas, eras tan buena. Tan simpática y cariñosa.
- Fíjate, luego todo cambia."




lunes, 19 de noviembre de 2007

KOBAYASHI ISSA


Crepúsculo de cerezas.
También hoy se ha convertido
en pasado.



(Trad. de Ricardo de la Fuente  y Shinjiro Hirosaku)


Azul


Nunca llegó a bajarse del vagón 1,
asiento 63, ventanilla.
Las vías que la alejan del norte,
península atravesada en traqueteos
como una flecha en camino
certera y estalla entonces el corazón.
Las venas que crecen y crecen
buscando enroscarse en su garganta.

Han pasado ya demasiados años,
por qué entristecerse, todo está bien.
Todo está bien, pero azul ceniciento,
pinceladas metálicas para tapar nubes
en las que reconoce su cara esponjosa
de niña llorosa que no supo perder,
que nunca quiso bajarse del tren
que la trajo irremediablemente de vuelta.




domingo, 11 de noviembre de 2007

BUSON


No hay canción de respuesta,
joven cortesana;
declina ya la primavera.


(trad. de Fernando Rodríguez-Izquierdo)

martes, 6 de noviembre de 2007

"Palpo el botón de dicha..."


pero amor mío, no me erizo, no lloro, no siento nada,
es culpa de unas partículas, de unas sustancias, yo no entiendo, que no me funcionan, que se me han perdido en algún lugar del cuerpo y no las encuentro, y no se me recomponen, no las veo formando fila en uno de esos hexágonos de signos que siempre me parecieron indescifrables. Se perdieron y si me palpas no me dejan quererte, así de inerte, hierática como una momia de corazón vivo, con la sonrisa fingida, con la oquedad deshabitada, con un cementerio marino de peces que fueron muriendo al paso de mi tristeza. No ha vuelto ningún temblor con el que horadarte, pero déjame a tu lado, yo dormiré mientras que tú lo intentas todo.


Duloxetina y los sufijos intoxicados



- Las pastillas me embalsaman en vida
- Pero la adrenalina, porque la serotonina...
- en vida, en vida, no pararé hasta aprendérmelo de memoria
- ¿No tienes recetas?
- ¿Qué hay mañana? ¿y pasado mañana? ¿y después?
- Durante el desayuno, ya veremos cómo reaccionas esta vez.
- Yo quisiera no hablar nunca más y no resultar extraña,
solamente gesticular cuando sea necesario, no saber más, no herirme nunca más. Nunca resultar extraña, nunca el acecho del rechazo por ser así de idiota. No hablar, no es más que eso.
- Vuelve al mes que viene.
- Dicen que la carta de Sylvia se extravió o que su respuesta no llegó a tiempo. Y que ella no quiso hacerlo, realmente no quiso hacerlo.




lunes, 5 de noviembre de 2007

JOSÉ ÁNGEL VALENTE (II)



El amarillo, el verde, el encendido
rojo sólo para morir
bajo el tendido velo del otoño.

La luz no está en la luz, está en las cosas
que arden de luz tenaz bajo la lluvia.

Nada tiene más fuego en sus entrañas
que la melancolía ardiente de esta hora.

Nada tiene más fuego que la ausencia.
¿Llorar?
Lloradme nunca.
Me he perdido
con el aire en las bóvedas tan bajas
de un cielo que, piadoso, me disuelve.

(Días de octubre de 1996)




(De Fragmento de un libro futuro)


miércoles, 31 de octubre de 2007

MATSUO BASHO


Nadie emprende
este camino salvo
el crepúsculo de otoño.


(Trad. Francisco Villalba)

lunes, 29 de octubre de 2007

¿Refugio?


Quién va a querer acoger

a una muchacha de lluvia.




JOSÉ ÁNGEL VALENTE



Caminabas despacio.

Tu cuerpo fatigado aún arrastraba
la absoluta ruina
de ti.

Te acariciaba tenuemente el sol.
Tú ibas disolviéndote en su luz.

Quedaban todavía algunos pasos.
¿Hacia dónde?
Ni siquiera sabías
con certeza cuántos podrías dar.

(La certeza)


(De Fragmentos de un libro futuro)


sábado, 27 de octubre de 2007

La voix du monde (II)


A A A diría tantas veces tantos A A A
y no dejaría de asustarme.


Instantánea

Suena al fin la canción al fondo en el teléfono desterrado corro a alcanzarlo es un número desconocido pero tal vez sea que lo he borrado que lo he olvidado y no no cuelgues ahora por favor que seas tú pero quién eres oye cómo que quién no no soy creo que te has equivocado

adiós

Bajo la tierra


Lo que no sé, lo que no puedo
se me enquista en la garganta
pesa como un cuerpo tan muerto
me hunde más abajo de la tierra.



(De Subterránea)


La voix du monde



Luis, Luis, diría tantas veces Luís y no dejaría de gustarme.



viernes, 26 de octubre de 2007

Coquelicot de Maïs






Van Dongen, 1919
óleo sobre tabla
(Museum of Fine Arts, Houston)*



* Volví a equivocarme, esta vez con el emplazamiento. Hay que ir a rescatarla a Houston, sí tenemos un problema. No a boston, como probleameaba. Y yo que ya me había hecho a la idea. Por qué si nunca, nunca, lo juré, una búsqueda en inglés. Por qué allí ella.



Amapola de maíz


No eras simplemente la muchacha con sombrero rojo. Me equivoqué al anunciarte.
Tu nombre me es dado como una revelación, Coquelicot de maïs, sólo asi podrías defender el rojo de tu boca. Iré a buscarte, te traeré hasta mi cama. Todo el lienzo amarillo será tuyo. Dormirás encima de mí, porque no quiero emborronarte (si llorara sobre ti te extinguirías).Juntas, en los días más fríos, custodiando uniones imposibles, nuestros retratos indescifrables.


miércoles, 24 de octubre de 2007

JULIO CORTÁZAR Y JULIO SILVA


CRÍTICA DE LA SINRAZÓN PURA



Todo el mundo está de acuerdo en que son los testigos de Silvalandia, aunque nadie los haya designado para tal función y ellos mismos no se tomen demasiado en serio, puesto que al fin y al cabo son del país y bien que se divierten. Pero apenas se encuentran en algún lugar desde donde pueden contemplar lo que pasa en la plaza mayor y en las calles, no pueden contenerse y se hacen confidencias que a muchos les caerían pesadas.

- Están cada día más locos- dice el elefantito Rubén-, y no me sorprendería que una de estas mañanas decidan vestirse de un solo color o aprender a nadar como el pulpo Gustavo.

- Eso no sería locura sino idiotez -responde agriamente el loro Praxiteles-. Por el momento les noto una tendencia a agitarse por la reforma de la ley sobre las gallinas o el impuesto a la piedra pómez, que no me parecen tan importantes.

- Ayer se reunieron para mirar una nube en forma de taburete.

- El miércoles fueron al mercado y solamente compraron zanahorias, con lo cual media hora después no quedaba ninguna y en cambio la lechuga y los tomates se echaban a perder irremisiblemente.

- Los días pares abandonan a los gatos y se dedican únicamente a cuidar a los canarios.

- Hay muchos que sostienen que un libro leído al revés es más profundo.

- Se habla de expulsar a los elefantes.

- Conocerás nuevos países -dice Praxiteles, amable.

- Espera a que decidan comerse a los loros -dice Rubén rabioso.

Así se van poniendo lúgubres, hasta que alguien los descubre y se muere de risa mirándolos, tras de lo cual Praxiteles y Rubén sienten una especie de vergüenza y también empiezan a reírse; en Silvalandia todo termina en torno de una mesa con numerosos potes de mostaza, vino y postres perfumados, sin contar el platito de semillas de girasol que es el consuelo de Praxiteles.






Ilustración de Julio SilvaTexto de Julio Cortázar













domingo, 21 de octubre de 2007

Fragilidad


Seguir, seguir continuamente,
arrastrarme si es preciso
y nunca empaparme los pies.

Llevo a cuestas un destino frágil.
No es un trabajo sencillo,
la tierra se tambalea, siempre es de noche.

Intento transportarlo con cuidado
hasta la lejanía que me adivinas,
donde predices amar a una mujer entera.

Pero no puedo impedir el instante, la caída

que hace añicos mi voluntad de existir.


(De Subterránea)


viernes, 19 de octubre de 2007

ANA MERINO


EN PAZ

Me quedé sin voz,
comenzó el otoño y mi pelo dejó de crecer,
y en el paladar se adormecía mi silencio.

Me quedé agachada en los portales
confundiendo los números,
y perdí mi sombra,
y dejé de caminar para arrugarme en las esquinas.

Me hice de noche para enterrarme de día
y no reconocí más espacio que el ajeno
donde algunos juegan a volverme invisible.

Mañana será invierno y no habrá cristal
que cierre mis ojos
cuando los túneles decidan vestirse de hielo;

y todo porque un día me até a la soledad
escapando de lo cotidiano,
con el infinito embotellado
y un pedazo de futuro envuelto en una manta.


(De Los días gemelos)



martes, 16 de octubre de 2007

A quién temer después de las horas


Virginia reposa fatigada de vano esfuerzo, de vana vida, fatigada vida, la cabeza contra el respaldo al tiempo que exhala una bocanada de cigarrillo atrevido y suicida (si supieras que algunos más y entonces el lago mortal en tus pulmones).

  No puedo sacarte de mí, no puedo sacarte de mí.

Resbala de sus piernas el tablero que soporta sus páginas y el tintero, lago negro, frases doloridas, dónde estás alma mía, dónde te has ahogado. Saberse, otra vez, mortalmente herida y que las letras no acuden a salvarle. La ansiedad la paraliza. En su boca recalan unas lágrimas, murmura serena: 

Mañana empezarás a recordarme.

 Y lo tiene todo, la palabra en su dominio, la casa, el libro y el esposo. Todo y también las piedras pesándoles como un cuerpo muerto en los bolsillos del abrigo. Todo y a pesar nada.

  Empezarás a recordarme.

 Y un camino en el que temerse, trazado desde la cuna hasta el río en el que se sumerge para hacerse llamar Ofelia.


Desasosiego premarino


Sempiterna dicotomía
soy o estoy

y un adjetivo moluscocefalópodo
femenino
tonta tonta
tonta tonta
tonta tonta
tonta tonta


que no me deja vivir

inteligentemente.



miércoles, 10 de octubre de 2007

DIARIOS DE ALEJANDRA (II)


Domingo 24, Noviembre 1957

Desalentada por mi poesía. Abortos, nada más. Ahora sé que cada poema debe ser causado por un absoluto escándalo en la sangre. No se puede escribir con la imaginación sola o con el intelecto solo; es menester que el sexo y la infancia y el corazón y los grandes miedos y las ideas y la sed y de nuevo el miedo trabajen al unísono mientras yo me inclino hacia la hoja, mientras yo me despeño en el papel e intento nombrar y nombrarme. Aparte de ello no olvido lo correspondiente al lenguaje, expresión, etc., materias en las que soy una completa intrusa.



Alejandra Pizarnik, Diarios


lunes, 8 de octubre de 2007

Aislamiento


De noche y apagada porque se acaban las horas.
Vieja, cada vez más vieja y apagada, porque se acaba la vida.
El agua estancada empieza a correr ahora y expectante busco el sedimento de lo que incesantemente fue encharcando el espacio. Minucia analizando el fruto de la espera. Sin embargo, bajo capas y capas de lodo, no he descubierto más que una aguja minutera. ¿Qué significa? ¿De qué me sirve esto? Si al menos afilada...

Alguien llora, yo no tuve la culpa, huimos lejos muy lejos, pero siempre confiando en el ciclo de la vida, en el círculo de la vida. Tú de vuelta, yo de vuelta, vuelta y vuelta y a pesar lo mismo. De repente una mampara, y otra y luego otra, tan posible como imposible es encontrarnos. aunque ya no me atrevo a derribar las estructuras. Que lo que quedó incompleto construya una cabina. Que alguien llore y nosotros incomunicados.


ANTONIO GAMONEDA (III)


No hay ya más que rostros invisibles.


Me he extenuado inútilmente
en los recuerdos y las sombras.


(De Arden las pérdidas)


sábado, 29 de septiembre de 2007

Detrás del vacío, oculto con matorrales


y un montón de leña a punto de la combustión. Aquí escondida, para que no veas, para que no puedas socorrerme a tiempo. Y si me encontraras, déjame sola, no haré apenas ruido, lloraré lo más bajo que pueda para que nadie me escuche. Sólo busco un lugar donde morir en el que no estorbe demasiado. Es el drama de quien no tiene casa propia, de quien desdeña otros lechos, de quien no sabe vivir bajo el acoso de la profunda pena.

Escribo por no estallar, para liberarme de las frases que me atropellan cada segundo. Escribo porque necesito gritar, pero nunca molestar y siempre tan bajito. Escribo porque mi cabeza es un planeta ardiendo, y otra vez vuelvo a no tener ganas de salvar lo que se muere. Escribo para tranquilizarte, porque no será éste el lugar, porque tampoco me quedan pastillas. Escribo para que sepas que si no fueras tan bueno, sería todo más fácil.


Declaración


Sólo oí un grito.
Cerré la puerta,
no vi nada.


Cerré porque afuera
todo es un mundo infame.

No vi nada, lo juro,
sólo oí un grito,
qué importancia tiene eso

cuando se tiene la cama salpicada,
los ojos incesantemente vidriosos,
heridas propias.

Nadie interroga a mi dolor.

Sólo fue un grito
y entonces me encerré.
¿Qué me importaba?



martes, 25 de septiembre de 2007

SOPHIA DE MELLO


ACAIA

Aqui despi meu vestido de exilio
E sacudi de meus passos a poeira do desencontro


(De Geografía, 1967)



ACAYA

Aquí dejé mi vestido de exilio
Y sacudí de mis pasos el polvo del desencuentro



domingo, 23 de septiembre de 2007

Intramuros



El jardín de las delicias fugaces


abonado con las heces de una inteligencia

a ras del suelo.

Y por si tuviera poca, este pesimismo endiablecido

que trabaja de cortacésped sanguinario.


Nadie sabe lo que ocurre aquí adentro.



Un olivo con la soga anudada de mis sueños.


Mi cabeza pende de ella.

Todavía siento los gritos al atardecer.



viernes, 21 de septiembre de 2007

CRISTINA PERI ROSSI


AMOR CONTRARIADO

Cuando a las dos de la mañana
te llamo por teléfono
desesperadamente
para decirte que haría el amor hasta morir
detesto que como un reloj cucú me des la hora
me preguntes
si he tomado la pastilla para dormir
si he ido al médico
si he entregado por fin
el artículo del periódico
si he cenado
bajo en colesterol.
Si hubiera hecho todas esas tonterías
estaría igualmente insatisfecha
y además
considera
que no será nada frecuente
en la poca vida que te queda
que alguien te llame a las dos de la mañana
para decirte que haría el amor hasta morir
porque a los cincuenta nadie tiene ganas de hacer el amor
hasta morir
(prefieren morir de cosas normales como cánceres
tumores infartos cerebrales)
A los cincuenta
ya nadie es romántico
todo el mundo ha aceptado el fracaso
la hipoteca
el matrimonio vulgar
gay o hetero
lo mismo da
Sólo algunos locos se pierden en el mar
en una barca solitaria
sólo algunos locos escriben libros
sólo algunos locos se emborrachan
de alcoholes interiores
Sólo algunas locas
llaman a las dos de la mañana
para decir
haría el amor hasta morir
y sin preservativo.


(De Habitación de hotel)



lunes, 17 de septiembre de 2007

Identidad



un descrecendo




domingo, 16 de septiembre de 2007

Traición de septiembre


Se despierta, arropada, ovillo para protegerse de lo que no sabe. Nadie le robó su trocito de sábana. Todo es para una y una es sólo una. No aprende a conformarse. Algo así le entristece, aunque no lo suficiente. Pero el ciempiés quiere hacer de su lengua un trampolín. "Si alguien me hubiera robado mi pedacito de sábana me tranquilizaría, ningún bichito de tristeza se zambulliría en mis humores." Desnuda sin estarlo, flaquita frente al mundo. El espejo cada vez más alargado en su anchura, más vertiginoso en su profundidad.

En septiembre se encontraron, por vez primera, los signos rojos de un camino, circular.



martes, 11 de septiembre de 2007

No sin mi bolso





Acabo de aparagüizar en Cáceres, en medio de una estruendosa tormenta (nada metafórico, todo natural, en casa se respiraba la paz de la indiferencia). He dejado en el cielo de Madrid poluciones y todo cuanto tenía, a quien me quiere y me requiere, ya curado y replicando palabras mágicas. Entonces intenté decirle, creo que hay otros niños que ahora me necesitan. Y no había más niña que yo, y una vida que no supe curar y poner en orden. Estaré ocupada deshaciendo mi enorme bolso, colocando cada trasto en su sitio, un poco de medicina que sepa a jarabe, no necesariamente delicioso. Orden, orden, orden. Y quizá algún día sobrevuele el cielo, otra vez, silbando.



Imagen sustraída, obviamente, del álbum de Mary Poppins, obviamente.



lunes, 10 de septiembre de 2007

ANDRÉS NEUMAN



Entre un paso que das
y el siguiente, se embosca
el paso que no has dado.
Si escogieras el día
de hoy para marcharte,
bien: hay noches de encuentro
-como un nudo de piernas
hay también ciertas tardes-
y fechas que nos pierden
como un niño extravía
sus objetos queridos.
Bien; hay tiempo, hay lugares.
Mientras tanto, pequeña
grandeza que me ocurre
últimamente, amor
real en fin, modesto,
soplaré la ceniza
que has dejado caer
sobre tus medias, tibias
bajo esta luz doméstica.

(De El tobogán)


sábado, 8 de septiembre de 2007

Timbre


No me quieren en casa
pero me quieren
pero se han acostumbrado
a quererme
un poco menos de lo habitual

no he de preocuparme
me he dicho actoseguidodesecarme
las lágrimas
y sonarme los mocos
con lo poco que tenía a mano

no me quieren en casa
pero me quieren
y no ha de preocuparme
porque yo tengo una poción
para llegar a abrazar el felpudo
y que me encuentren
y que me quieran más de lo que me quieren
y de decir papá mamá mundo extraño
unos segundos antes
de morirme para siempre
tanto tiempo.


Attention à la fermeture automatique des portes


Traté de colarme y ser parte de un mundo
que no es mío.

En la palabra mágica estaba inscrita
permanencia


pero no habló nadie.



viernes, 7 de septiembre de 2007

DIARIOS DE ALEJANDRA


18 de junio, 1959

He abandonado todos los estudios. Trabajo. No me gusta trabajar. No quiero nada. Quiero morir.
He aquí, etc. etc.

"Estás enamorada de la muerte", dijo Roberto. Yo me ruboricé.
Siempre. Siempre. Bella palabra.


Alejandra Pizarnik

Deformaciones del tiempo






Triste, un poco, lo suficiente para
por ejemplo
convertirme en agua.



***


Érase una vez la niña que se fue
y cuando quiso volver
ya no tenía casa, su casa.




Ventanas


(a T.)
Naranja, naranja, muy naranja
te quiero naranja,
te necesito naranja...

jueves, 6 de septiembre de 2007

"Lovely Cecilia"


(Descenso en Legnés Central)


Ya no soy más de lo que he sido.
Me he vaciado en una tromba de agua
al contacto con el primer abrazo.

He dejado mi piel muerta
de finales de verano
bien lavada, bien tendida
al sol de los días desamparados,
bien lavada, bien tendida
para que nadie tenga nada
que reprocharme.

Todo y poco más por hacer
cuando el tiempo se ha cortado de golpe.
Poco más, pero serpentear
por todos los recuerdos
y helar mi sangre hasta la nieve
para que nunca más esta tristeza,
Y helarme la sangre hasta la nieve,
hasta congelar en grado cero
todo lo que he sentido,
porque no quiero perder este temblor
que fue tan bello.


Y eso es todo y poco más por hacer,
mientras espero el otoño
tejiéndome tejidos nuevos,
remplazando la piel que dejé colgada
por trocitos
en los tendederos de todas las guaridas.

Mi piel muerta de fin de verano
me ha dejado tan desnuda, tan sensible,
tan nuevamente sola.


martes, 4 de septiembre de 2007

La voz dormida




Le duele la memoria del deseo invertebrado, de la vida en el último segundo antes de perder. Entra en el túnel apretando fuerte, todo lo fuerte que puede, el puño (izquierdo), como si en ello consiguiera reventar la Historia. Se oculta tras unas enormes gafas oscuras, mampara que defienda la intimidad de sus lágrimas, porque tuvieron que callar, porque ahora sabe que la verdad es irremisible. Y sólo se repite que el monte , el monte, vivimos en un monte que no es lugar para besos, el monte en el que los besos se juzgan, se desgarran, se ahogan, se pierden. Se matan. Pero te retendré para siempre, amor mío, en mi cuaderno azul, aunque sea bajo el dolor de las cosas que se callan.


sábado, 1 de septiembre de 2007

LOLA VELASCO (II)


SIN conseguir comprender nunca,
sentimos el peso de los impulsos,
pero habitamos
en la piel de un muerto.
Cruzando la pulsación,
el aire exacto
de un ruido,
el deseo
igual que un mordisco
devorándose a sí mismo.


(De El movimiento de las flores)



viernes, 31 de agosto de 2007

29/08/07



(A.)

Anoche
me pareció haber visto pasar
de espaldas
a esa gran mole de amor
que fue mentira.
En aquel preciso momento
compartía la paz
y las patatas de un Mcmenú
sobre un banco improvisado.
Tantos elementos alienados
para impedirme detenerte,
levantarme y arrojar todo
al suelo,
la paz y mi parte del menú,
y comprobar
si aquella mole de amor
alguna vez fue verdad,
cuándo dejaste de ser verdad.

Pero sigo dispuesta
a desmerecer estos temblores
que me deshonran si pienso
en ti.
Dispuesta sin embargo
a mecer el movimiento inerte
de seguirte a lo lejos,
hasta la ciudad que engulló
todos los días de nuestra existencia,
a la gran mole de amor
enflaqueciéndose con tu renuncia.




lunes, 20 de agosto de 2007

Despedida, corto y cierre


Sin complicarme con más redacciones, voy a transcribir mi último mail, para aquellos a los que no pude añadir a destino.



La carta de despedida ha sido fría, seca, concisa, inconcreta. Pero ya me han advertido, no es una carta. Ah, bueno, al menos pongamos la ciudad con su fecha a modo de encabezamiento, también los comunicados lo añaden, ¿no es cierto? Entonces reanudo: el comunicado ha sido frío, seco, conciso, inconcreto. Sobre todo inconcreto, porque mi firma no ha ajusticiado el año que he pasado mientras estuve bajo el amparo salarial de esa empresa.Por "motivos exclusivamente personales", no puede apuntarse un desasosiego muy hondo ni una baja por depresión nunca tomada, ni un pánico injustificado a la palabra indefinida, fija, estancada, perpetua. No pude decirles que quisiera poder ser una cronopia paseando una flor los sábados al atardecer, y que me es incompatible con los horarios establecidos. Tampoco que echo tanto de menos el regazo de mis padres, las pastillas bien prescritas, el reloj guardado en un cajón, ni decirles que añoro la tristeza y el cansancio mirando por la ventana de un autobús en línea Campus. Inconcreto porque no me voy a poner a explicar por qué vine aquí, por qué seguí, por qué, algo rendida y concienciada, me marcho. Y aclararles, ya de paso, que quiero y a la vez no quiero irme, porque qué va a hacer este hombre mío sin alguien que le alborote la vida y a mí, quién va a organizarme los papeles, el ánimo, la fuerza para el día después. Estas cosas no pueden transmitirse en un comunicado de empresa. Y digo que son motivos exclusivamente personales porque son muy pocos (y esta gente no se encuentra entre ellos) los que pueden entenderme, los que aceptan el adiós por adelantado, aunque una no valga más que un finiquito. Y nada que añadir, una firmita y ya vendrá otra a ocupar tu lugar. Porque no somos insustituibles, aunque no haga falta trabajar para aprenderlo.

Y eso era lo que quería anunciaros, que me marcho de Madrid, con algo de pena y mucho de miedo, a retomar la vida que dejé a medias, a reconciliarme con la vida de la que renegué, un poquito más sola, pero con todo el tiempo del mundo para pasearme con una flor en la mano los sábados al atardecer.


Iba a convocaros a algunos en una fiesta de despedida, pero ya sabemos que estos eventos casi nunca cumplen sus expectativas. Y qué pena porque he vuelto a beber con ganas :p. Pero espero volver a encontraros.
Mientras tanto, cuidáos mucho y no desaparezcáis sin habérmelo notificado antes, con fecha y lugar, y nada de aducir "motivos exclusivamente personales".


Un abrazo muy muy fuerte,

Cecilia


Cumpleaños


Para A., siempre escondido
en la luz.


Nadie más que tú,
nada más que sea
verdad.








domingo, 19 de agosto de 2007

La unión terrible



Negándome a ser disuelta,

hasta que el cansancio nos separe.




jueves, 16 de agosto de 2007

Mención especial


para mi fiel lector y animador, A., y para sus preceptos sobre inspiraciones que tarde o temprano llegan.


Muchas gracias


miércoles, 15 de agosto de 2007

Dictados



Venga, mujer, un poco de empeño, es un empujoncito y ya todo rueda; sabes caminar, correr, pedalear, tienes el movimiento. Si hace falta, para ayudarte, haré de voz en segunda persona, o en tercera, si te sientes intimidada. El título lo elegiremos luego, no te atores, fluirá como un manantial natural, como un cuerpo vivo, como condición inherente a tu naturaleza (no te niegues a reconocer que naciste y que eres). ¿Y la idea? es lo de menos, qué más da lo que digas, lo importante es tu voz, pequeña siempre, no te rindas, habla y llora, pero no te muerdas las uñas frente a una pantalla que desprende fuego. La muerte vendrá a buscarte, no te impacientes, no tengas prisa, atiende al momento. Si no puedes escribir, dí al menos, dí que lo intentaste y que adentro, el corazón te tiembla.



LOLA VELASCO


EL tiempo,
plano y delgado,
una hoja que tiembla
donde está el aire mismo.
Ahora solo soy
una lengua
que mueve palabras.
Sílabas apasionadas
para llevar a cabo
grandes fracasos.


(De El movimiento de las flores)



viernes, 10 de agosto de 2007

Perspectivas


El problema viene siendo la sequía,
la escasez de nutrientes versos.

La dicha, dosificada en rutina,
me hace tremendamente infeliz.




Van Eyck
El matrimonio Arnolfini (detalle)



jueves, 9 de agosto de 2007

Imaginarium (Mala Hierba)


A veces me gusta imaginarte
muerto
o en los últimos días
de tu angustia.
El rostro arañado,
la conciencia febril,
el sexo ensangrentado
esbozando mi silueta
sobre las sábanas
que ella lava, tiende, plancha,
desconoce -no sabe cuántas veces
fui invitada a profanar su templo-.

A menudo me gusta imaginarte
derrotado,
tratando de volverte atrás
y tropezando sólo con la ausencia.



lunes, 6 de agosto de 2007

WISLAWA SZYMBORSKA


UN GATO EN UN PISO VACÍO


Morir, eso no se le hace a un gato.
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.

Se oyen pasos en la escalera,
pero no son ésos.
La mano que pone el pescado en el plato,
tampoco es aquella que lo ponía.

Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.

Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
Qué más se puede hacer.
Dormir y esperar.

Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Se irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.


(De Fin y principio)


martes, 24 de julio de 2007

LITIO


I


Yo quise lejos.
Para qué explicar
la (sin)razón
destructora.


Yo quise lejos,
no ser
nunca más
y enumerar ausencias
(y enamorar ausencias).