jueves, 31 de diciembre de 2009

JULIO CORTÁZAR (V)


HAPPY NEW YEAR


Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas. Entonces
la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.


31/12/1951
(De Salvo el crepúsculo)


miércoles, 30 de diciembre de 2009

Recién despierto...

...

y lo que quiero
es cantar:

"Agua, bebía de tus manos".



lunes, 28 de diciembre de 2009

Resaca

*

Tensión, dispersión, lasitud.

(No voy a salir a correr detrás de la palabra/idea
que se escapa sin dejarme reconocerla).


domingo, 27 de diciembre de 2009

Nochebuena



La niña lázaro se despierta y se levanta. No hay dioses alrededor que acometan el milagro.
Son unos padres envejecidos por otra noche en vela de llantos silenciosos. Padres envejecidos por una noche de vórtices en las entrañas, de terror coagulado del que se van liberando con las caricias sanadoras que preguntan y responden a ese pulso moribundo, que van arrancándole las ortigas al cuerpo indeciso de su pequeña inconsciente suicida, dejándola desnuda, limpia, de vuelta a la vida, como aquella primera vez.



sábado, 26 de diciembre de 2009

Voyage au bout de ma nuit


El relato de una vorágine de dos días
en los que he destruído y reconstruído
a Cecilia.


(La inmensa felicidad
de la suicida que se descubre
temblorosa, temerosa, deseando
ardientemente estar viva).



martes, 22 de diciembre de 2009

Augurio

*

"Eres carne de hospital".



Bicho oscuro



Ahora comprendo la verdad,
las preguntas no formuladas
de los otros
cuando se topan con el espanto.

¿Cómo amar el nudo,
la sombra,
la belleza enfangada?

Quién iba a enamorarse
del bichejo tuerto
por no atreverse a mirar,
del bichejo mudo
por no atreverse a decir.



sábado, 12 de diciembre de 2009

Anuncio por palabras

*

Busco instructor
de mi eduación sentimental.




viernes, 11 de diciembre de 2009

CLARA JANÉS


Col mare
mi sono fatto
una bara
di freschezza


UNGARETTI

Un ataúd, el mar
de párpados preñados
de abandonos.
La historia
se transforma en sal
y de la fuga
pasa a la presencia
inasible.
Debajo del enigma
una existencia
fue.
Y ahora
diluida
sopla los colores
del espectro
que sólo el ojo
capta.
En la nada,
también en la nada,
espero el amor:
una condensación súbita,
un cuadro abstracto
de nubes reflejadas
o esbozos ondeantes
de las olas en la arena,
que al punto se disipan.


(De Fractales)


sábado, 5 de diciembre de 2009

Para escribir un solo verso...




"Pour écrire un seul vers" extrait du film Clara et moi d'Arnaud Viard.


"Pour écrire un seul vers, il faut avoir vu beaucoup de villes, d’hommes et de choses, il faut connaître les animaux, il faut sentir comment volent les oiseaux et savoir quel mouvement font les petites fleurs en s’ouvrant le matin. Il faut pouvoir repenser à des chemins dans des régions inconnues, à des rencontres inattendues, à des départs que l’on voyait longtemps approcher, à des jours d’enfance dont le mystère ne s’est pas encore éclairci, à ses parents qu’il fallait qu’on froissât lorsqu’ils vous apportaient une joie et qu’on ne la comprenait pas ( c’était une joie faite pour un autre ), à des maladies d’enfance qui commençaient si singulièrement, par tant de profondes et graves transformations, à des jours passés dans des chambres calmes et contenues, à des matins au bord de la mer, à la mer elle-même, à des mers, à des nuits de voyage qui frémissaient très haut et volaient avec toutes les étoiles – et il ne suffit même pas de savoir penser à tout cela. Il faut avoir des souvenirs de beaucoup de nuits d’amour, dont aucune ne ressemblait à l’autre, de cris de femmes hurlant en mal d’enfant, et de légères, de blanches, de dormantes accouchées qui se refermaient. Il faut encore avoir été auprès de mourants, être resté assis auprès de morts, dans la chambre, avec la fenêtre ouverte et les bruits qui venaient par à-coups. Et il ne suffit même pas d’avoir des souvenirs. Il faut savoir les oublier quand ils sont nombreux, et il faut avoir la grande patience d’attendre qu’ils reviennent. Car les souvenirs ne sont pas encore cela. Ce n’est que lorsqu’ils deviennent en nous sang, regard, geste, lorsqu’ils n’ont plus de nom et ne se distinguent plus de nous, ce n’est qu’alors qu’il peut arriver qu’en une heure très rare, du milieu d’eux, se lève le premier mot d’un vers."

Rilke, Les Cahiers de Malte Laurids Brigge.


Après les gin-tonics



No sé en que idioma hablarte
para que no me entiendas,
para no escribirte que vengas a buscarme,
que vengas y me folles hasta el alma
et après, et après.


jueves, 3 de diciembre de 2009

La historia de temor de la niña lechuza


(Aquí iba a ir adjunta la imagen de un precioso atardecer en una reserva ornitológica de Extremadura. Pero los pájaros echaron a volar y la foto con ellos).



Veo un barco irse a la deriva
en un mar en calma.

El pelo enmarañado,
los pechos desnudos,
yo voy expuesta en la proa
como un mascarón roto
a fuerza de embates.

Veo al barco irse a la deriva.

Siento el agua encharcando
mis pulmones,
las algas enroscándose
en mi cuello,
la espuma devorándome
la boca.

Veo al barco irse a la deriva
mientras él me abraza
y me susurra:
"Mira, Cecilia, mira a lo lejos,
es todo tan hermoso".


lunes, 30 de noviembre de 2009

La historia de desamor de la niña lechuza (VIII)



El lagarto me dejó rota, él lo sabe
y bromeamos con ello
mientras le rozo con mis pedazos
más lacerantes.
(Pienso, qué guapo estás, bichejo,
qué bien te sienta el amor).
Él los acepta con su mejor sonrisa,
en una rendición que me incomoda.
Me siento culpable por repudiarle,
por desear con todas mis fuerzas
arrancarle la piel a tiras, a arañazos secos.
He perdido y no puedo hacer nada.
He perdido, simplemente,
he perdido una vez más
y me irrita este despecho velado
que me he negado a gritar,
que yo misma me he obligado a curar.



La historia de desamor de la niña lechuza (VII)


Redundancia reptil
y amarga.
Por la mañana,
lagarta.
Por la tarde,
lagarto.
¿Por qué el azar
me obliga a tanto
en un solo día?
¿Por qué someterme
a más frío,
a más gris?



Esta tierra me raspa

hasta la sangre.


sábado, 28 de noviembre de 2009

Prologando mangueras rojísimas y azulísimas


"Un prólogo es un estado de ánimo. Escribir un prólogo es como afilar la hoz, como afinar la guitarra, como hablarle a un niño, como escupir por la ventana. Uno no sabe cómo ni cuándo las ganas se apoderan de uno, las ganas de escribir un prólogo, las ganas de estos leves sub noctem susurri."

Søren Kierkegaard, Prólogos





En el terror (VI)


(26/10/09)
Pequeña lechuza asustada,
no temas ya los grandes vuelos,
las distancias más lejanas.


El peligro estaba tan sólo
a dos metros de tu nido,
camuflado
en una nocturnidad cotidiana,
en una noche apacible.



viernes, 27 de noviembre de 2009

De cómo Cecilia pasa frío (y sed y hambre y desamor) por ser un poco idiota


Dí por hecho que la ventana estaba estropeada, que no podía cerrarse. Dí por hecho, como siempre. ¿Para que intentarlo si iba a seguir igual?


Después de mi crisis de frío, alguien llegó y la cerró de golpe.
No estaba rota.

jueves, 26 de noviembre de 2009

En clase

...

Un frío que me abrasa las costillas. Nunca es suficiente mi abrigo. Y no me muevo, podría cambiar de sitio, pero no me muevo, continúo al lado de la ventana desvencijada por la que se filtra la humedad de esta raquítica lluvia, el viento. Toso. No me muevo. Tirito. No me muevo. Tengo ganas de llorar (es este humor sinestésico) y no me muevo.

Entonces abro la boca, parece que llego a la determinación, siento que mis manos quieren deslizarse, que mis pies se inquietan, que activaré mis engranajes, que saldré por fin de aquí. Sin embargo sólo me oigo decir: "mi fracaso es un lienzo tan blanco".

sábado, 21 de noviembre de 2009

Cumpleaños febril


(Desde la cama: nacer, crecer, amar entre las sábanas. A pesar de la fiebre y de los llantos.)


Es la vigesimo-sexta oportunidad
para aprender a vivir.



viernes, 20 de noviembre de 2009

T´es beau...



(23/10/09)

La lechucita vuelve sola
al amanecer.
Pero ahora sabe
que existe un árbol
donde la esperan.





(Canturreaba y escribía aquella fatídica noche, mientras caminaba de vuelta a casa, minutos antes de ser asaltada por el terror. Recuerdo que me detuve para anotarlo y que me sentía tan protegida por la buenaventura, que no corrí cuando presentí aquellos pasos...)




jueves, 19 de noviembre de 2009

El aleteo de la niña lechuza




"Qué palabra tan preciosa, qué momento tan fascinante, el battementailes, su sonido furtivo".
Battementailes, battementailes, he repetido muy bajito, apenas un susurro. No quiero que sepa, de momento, que ha formulado la palabra mágica, que ha roto el maleficio, que ha sido así elegido (él que tanto me habla de pájaros, sin saber que uno tiembla entre sus manos) para contemplar el espectáculo del nuevo vuelo tras la herida, de la eclosión de la belleza más ardiente en el dorado de este otoño.




domingo, 15 de noviembre de 2009

L´attente


LUI

Il est assez difficile de profiter de cette période qui précède la relation. L´état d´attente dans lequel on se trouve alors empêche de s´intéresser à quoi que ce soit d´autre que la concrétisation de la relation elle-même. Rétrospectivement, cette phrase apparaît aux esprits les plus révisionnistes comme un espace d´attente purement euphorique.
Cela n´est pas tout à fait le cas.
La possibilité d´intrigue entraperçue entraîne un effet une grande difficulté à vivre sereinement 
l´instant présent.
La perspective de ne pas mener à son terme une relation bien engagée devient même une idée fixe.
Le patient présente alors un symptôme fréquemment répertorié: l´inquiétude.


Vincent Delerm, Le fait d´habiter Bagnolet.


ÉL

Es bastante difícil disfrutar de este periodo que precede a la relación. El estado de espera en el que nos encontramos impide interesarse en lo que sea distinto de la concretización de la relación en sí misma.
Retrospectivamente, esta frase aparece en las mentalidades más revisionistas como un espacio de espera puramente eufórico. 
No es del todo el caso.
La posibilidad de intriga entrevista entraña un efecto una gran dificultad de vivir con serenidad el instante presente. 
La perspectiva de no sacar adelante una relación muy comprometida se convierte incluso en una idea fija. 
El paciente presenta un síntoma frecuentemente catalogado : la inquietud. 

Trad. de Cecilia Rubio Gil



sábado, 14 de noviembre de 2009

En-amor-hada


(7/11/09)


Me dijo:
"Quiero dormir esta noche contigo"

y una muralla antiquísima
se derrumbó en mi corazón.





martes, 3 de noviembre de 2009

Recital


Este jueves día 5, a las 19h., leeré alguno de mis poemas sobre las Metamorfosis de Ovidio, con motivo del IV Simposio de Estudios clásicos extremeños. Tendrá lugar en el paraninfo de la facultad de Filosofía y letras de la Universidad de Extremadura (Cáceres).




(Debería estar contenta, emocionadísima, pero lo cierto es que no. Igualmente me haría mucha ilusión saber que alguno de mis amigos acudió a apoyarme en mi debut como lectora de mis propios poemas.)



Gracias, mil gracias

a los que me habéis dejado palabras tan calurosas como el más fuerte de los abrazos.
Me encuentro debilitada y demasiado entristecida para escribir (¿más que de costumbre?, se preguntarán), incluso para enunciar, pero sigo viva, al fin y al cabo, y con el pecho todavía palpitante. Ahora me retiro a mi esquina ensombrecida, a contemplar lo que sucede mientras yo callo, a esperar el día en el que podré volver a decir y suene un canto.


Un abrazo fortísimo.


Cecilia.

domingo, 25 de octubre de 2009

Mientras tanto


Pruebas fehacientes
le exigen a mi sufrimiento.
Maldito mundo empírico
que necesita ver la muerte
para creer en ella.



En el espanto


¿Qué puede hacer una lechuza

cuando ha empezado a temer

la noche?





En el terror (IV)


He comprendido, he sentido
el mismo terror glacial y oscuro
de todas aquellas que no tuvieron
mi suerte
(encima, maldito cabrón, pensarás
que he de sentirme afortunada)
y murieron asfixiadas, apaleadas,
apuñaladas por unas manos tan sucias,
violadas hasta la muerte,
una y otra vez,
en la tortura de recordarlo.



En el terror (III)


El pánico del animal apresado,
del pequeño animal bajo la zarpa,
del ala destrozada a balazos.

El pánico del grito enmudecido,
del cuerpecito indefenso
que no tiene fuerzas para matar.



En el terror (II)


Yo no conocía la suciedad. Yo era pulcra e inocente, yo sólo había sufrido por lo que nace dentro, por lo que me fue negado. Yo no conocía el miedo mugriento hasta que el ogro se abalanzó sobre mi espalda, sobre mi nuca, hasta que me tapó la boca y entonces la fragilidad oscura, el desamparo más atroz, el temblor que aún me lamina. El terror que ningún tranquilizante mata.



En el terror

(23/10/09, 05:37.)

Necesito escribirlo porque la ansiedad me está explotando dentro, me ahogo, me ahogo y no puedo gritar (gritar, debería haber gritado más, más y quizá alguien me hubiera oído y socorrido entonces tal vez... pero no, nunca, nunca, nunca me salvaron cuando más me hacía falta). Necesito escribirlo, porque es tarde y a estas horas no tengo a quien llorarle este terror que jamás querría haber conocido*.

* (A efectos legales, del código penal y del de sus putas madres, según me dijeron en comisaría, no se produjo más que un robo con violencia. Sí, me robaron el teléfono de forma violenta para que no avisase en ese momento a la policía. A efectos vivenciales, fue una agresión terrible, un intento de violación que no se puede demostrar porque no me rajaron la boca, sólo me la taparon con una indecencia que no se olvida, que desgarra, indemostrable porque tampoco me dijo nada, aunque no sea necesario pronunciar palabra para decir, para insultar, para atacar. Pero no, la (in)justicia es así, la angustia mortal y el terror no pueden personarse como acusación particular).


lunes, 19 de octubre de 2009

La historia de desamor de la niña lechuza (VI)


Es importante que la lechucita entienda
que no todos los paladares
están preparados para los manjares exquisitos,
que no todas las manos saben administrar las riquezas,
que no todos los ojos son capaces de vislumbrar bellezas extrañas
y que son muy pocos los muchachos que se enamoran
de las muchachas sensibles e inteligentes.

(No, tampoco él fue uno de ellos)



La historia de desamor de la niña lechuza (V)



Cada amanecer regresa a su árbol sola.
Quizá sea así como tiene que preparar
la nueva llegada.





La historia de desamor de la niña lechuza (IV)


(12/10/09)

He soñado que un muchacho búho
venía a posarse en mi árbol
(y que Serge Gainsbourg
me agarraba de mi cintura desnuda
mientras los puntos del corazón
me estallaban en el sexo).
No sé quién era, alguien
que me envolvía en un vuelo de paz.

Pero también he soñado
con la pareja de lagartos
y cómo ella embellecía por segundos
-como la malvada reina de aquel cuento-
absorbiendo todo lo hermoso
que pudiera quedar en mí.






domingo, 11 de octubre de 2009

La historia de desamor de la niña lechuza (III)



Hoy he visto a la lagarta.

Hoy he visto al lagarto acariciándole
la espalda.
Hoy he sentido de nuevo
cómo mi corazón se hacía añicos
y a un coraje diminuto gritarme
no llores, Cecilia, hay que seguir,
seguir, seguir.



sábado, 10 de octubre de 2009

Little owl blue



Qué estúpida idea aquella de que algún día, quizá,
si nunca, si nunca, niña estúpida, si nunca será.
Tu sitio está en los precipicios, al borde de los acantilados,
en la soledad de los faros que alumbrarán a los otros,
en el sueño constante y sediento de un regazo inexistente
en el que dormir, dormir, dormir
y no sentir la gravedad de una mitad huérfana de todo,
de ti, de él, de ellos, del pequeño equilibrio necesario
para vivir y no desfallecer y no esconderse debajo de las sábanas
a llorar, a llorar, a llorar, por todo lo que no te llega,
por el amargo sabor de estas veinte pastillas de 60 miligramos.





"Bájame la lámpara y poco más..."


Me he despertado con ganas de hacer el mundo añicos
y luego volverme a dormir.



viernes, 9 de octubre de 2009

Los días de lluvia


Los días de lluvia me dedico a apartar caracoles de las aceras. Los recojo con sumo cuidado. En un primer instante, ellos esconden la cabeza, pero perciben en mi energía que no tienen nada que temer conmigo, que sólo les desvío de su ruta para salvaguardarlos. Entonces, en el breve trayecto aéreo en el que vuelan sujetos a mi mano, extienden sus antenas hacia el cielo, siento levemente cómo vibran de emoción. Cuando ya reposan en tierra más segura, continúo satisfecha mi camino. Mis caracoles morirán mañana, así lo exige su ciclo natural, sin embargo no será bajo la suela de un zapato descuidado o de una patada insensible.

Los días de lluvia protejo a los caracoles que salen a mi paso. Y lo hago porque yo también espero otra suerte, una mano que me aparte del peligro que me orienta, una simbólica salvación en este otoño de humedades tan profundas.




miércoles, 7 de octubre de 2009

La historia de desamor de la niña lechuza y el muchacho lagarto (II)



La naturaleza es sabia.
Por eso, finalmente, unió
en la tierra
al lagarto con su lagarta
y a la lechucita la dejó
custodiando las noches
y sus silencios
en la soledad de las alturas.



martes, 29 de septiembre de 2009

La historia de desamor de la niña lechuza y el muchacho lagarto



Se preguntaba la niña lechuza
qué es lo que sacrificaría por amor.

Miró al lagarto enternecida

y suspirando respondió :
"mi inteligencia".


sábado, 26 de septiembre de 2009

ELENA GARCÍA DE PAREDES


ADIESTRAMIENTO


No volver. Buscar

las direcciones deslizando

el índice sobre el papel satinado,

imaginar construcciones en los trapecios oscuros

que bordean los nombres de las avenidas,

adivinar las plazoletas improvisadas

donde se acumula la niebla,

nombrar las calles por mentiras, por amantes

perdidos, la longitud de las sombras,

escoger los distritos por la forma de las manchas

-imaginar el tacto, el brillo del pelaje,

la catadura de sus parásitos,

los hábitos nocturnos,

las volutas de humo en la penumbra-,

los dedos:

la única impronta.


No volver.


(Adiestramiento)

viernes, 25 de septiembre de 2009

Desencuentros



Hay lugares que se me escapan,
inaccesibles a mi debilidad, a mi temor
de no saber sostenerme en sus desequilibrios,
de no tener cabida bajo sus cúpulas de cristal.
Hay lugares a los que no podré llegar,
víctima de una inacción que me anula
toda esperanza.
Hay lugares a los que no perteneceré nunca.

Presiento que es en uno de ellos
donde mi amor se esconde.





domingo, 20 de septiembre de 2009

Frente al espejo


Estoy hecha de retales de otoño
y de deseos torpes y agazapados
que mueren por no atreverse
a decir.



JULIO CORTÁZAR (IV)


ESTA TERNURA

Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.

Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela al alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto, 
nadie?

(De Salvo el crepúsculo)


lunes, 31 de agosto de 2009

Amnesia marina



La muchacha que juega con sus pliegues
y el viento
no recuerda bien quién era


y se siente tan feliz.


Viernes 21



Se rompió,
finísimo tallo azotado por dudas
en corrientes feroces.

No hay aire, no hay savia,
pero un grito que despertó
a todos,
que lo despertó
a él.




miércoles, 26 de agosto de 2009

Cinco minutos


(a Étienne)



Sabes que ahora escribiré y estarás tú.
No será mucho tiempo
(tiempo, el tiempo, tormenta de arena
insalvable),
no sé cuánto, el suficiente
para comprender que lo indecible
es el nombre de esa mitad mía
que se me escapa:
tú.
Serán cinco minutos dilatados
hasta el imposible
mientras mi garganta prepara
el estallido.
Ahora serás tú y te quedarás
aquí un ratito, en lo que enuncio
sin decirte, complacida y temerosa
de mostrarte mis cuidados,
aunque yo ya esté vieja para velar
este fuego en la memoria.
Cinco minutos de hermoso delirio,
animal que araña mi vientre,
bolsa de cielo envolviendo mi cabeza
(no es nada esta ansiedad,
es el corazón que me late
hasta los labios
)

y la muerte de amor parada a tiempo,
cinco minutos antes del fin.

(15/08/09)



miércoles, 12 de agosto de 2009

La quietud



Me he secado. No siento
(¿Luego no existo?).
Deslizo un lápiz romo
entre mis pechos,
como sexo que ya no sabe
complacerme.
Nada, no sucede nada.

En la infertilidad
está mi salvación.
Qué paradójico fenómeno
de reconciliación con la vida.

sábado, 8 de agosto de 2009

Descanso


Se dejó la puerta abierta. Salió sin decirle nada a nadie. Ninguna nota. Es como si de repente hubiera necesitado correr y correr hasta el final de todos los caminos, como si le hubiera quemado el sentido tanta luz reveladora y fuera en busca del agua que aquí no encontrará. Pero tranquila, volverá. No se llevó consigo el lapicero.

Morderse los labios y no esperar



Me arrastro por el suelo
agarrada a tus últimas palabras
-como a la cola de un caballo
indomable
que se aleja hacia el lugar que yo quería
junto a ti-
para que no se me escapen,
para que no las olvide,
para que no se vayan contigo
hacia ese exilio indefinido
del que no me avisaste
y sin embargo ya intuía
cuando tu abrazo resbaló
incompatible
con mi cuerpo escaso,
con tu voluntad de acoger
en tu deseo a una idiota
como yo.


(15/07/09)



miércoles, 29 de julio de 2009

BLANCA VARELA (IV)


NADIE SABE MIS COSAS


7

hila su imposible claridad nuevamente la envenenada
sonrisa solar
¿sientes el divino salivazo sobre la bestia sientes el
hedor de la rosa sientes mi corazón sobre el tuyo?
alguien escondió un ruiseñor de agujas en tu cuerpo
más tarde será tarde cuando la soledad invente lo mejor
nuevamente tus labios tus ojos las ruinas de tus caricias
el mar de mi pecho
la soledad "estrella de mis noches"
nadie sabe mis cosas


(Valses y otras falsas confesiones, 1964-1971)


miércoles, 22 de julio de 2009

Encogimiento


Sucede que mi capacidad de expresión va mermando al mismo tiempo que las ganas de explicar por qué renuncio a él, a esto, a lo otro, a todo.
Sucede que he encontrado un nuevo impedimento creativo-sentimental que empieza a torturar a mi maltrecha autoestima: soy demasiado seria y torpe para dibujarle nubes de colores y que así sonría de placer.

(Sucede, joder, sucede justo después de haber afirmado que dejaría de condenarme en la inercia del no puedo).

lunes, 20 de julio de 2009

Desencuentros


Mientras que tú esperas
y que yo me lamento
se nos habrá pasado
la vida.

domingo, 19 de julio de 2009

sábado, 18 de julio de 2009

Aprendizaje en el derrumbe


Gracias, María.

No huir,
tampoco reventar la noche
buscando el colchón de la mañana.
No entregar el corazón
como un pañuelo de papel
con el que limpiar el semen estéril
de lo efímero.
No desmembrarme,
moldearme desde adentro,
en paz, en equilibrio,
para que el suelo no queme,
no hiera

Reconocerme como la que soy,
Cecilia, soy Cecilia,
no pretender ser un lagarto
al que no le importa nada
más allá de los impulsos.
Soy Cecilia,
tímido estallido de verbo iluminado,
pecho profundo y candente
únicamente feliz en el arrullo.

No huir, no ceder,
fortalecerme en la renuncia,
No la asolación por la carencia
de quien no me está esperando.


Ya no me veo hermosa
despeinada y desangrada,
ya no siento placer
como furcia complaciente.
Soy Cecilia
y la sangre me arde
y la oscuridad también me asusta
y mis manos buscan el tacto
prolongado,
la palpación de la belleza.
No así, no esto, no ésa.

Pero era necesario el asco,
atravesar el puente de fango
para discernir al otro lado
el anuncio
de mi verdadera voluntad:
avanzar, no retroceder,
querer, no necesitar,
crear, no destrozar,
reclamar ser amada
siendo Cecilia, toda Cecilia,
solamente Cecilia.


Prefacio


Salí a las 7 de la mañana, no había dormido.
Atravesé media ciudad,
loca sumisa complaciente de un muchacho lagarto
(esta vez fue él, pero siempre son los otros).
Sin embargo fue necesario llegar
para iluminar a la pequeña que está escondida
en mí
(cobarde y vergonzosa que no se atreve a pedir
lo que ella quiere)
que reclama otro tipo de abrazo,
no frío, no efímero, no inconsciente.


DULCE CHACÓN (III)



ABANDONO



El mundo se ha ido,
te tengo que llevar en brazos.
Paul Celan


Pasear por tu piel fue mi pecado.
María Alonso





Se retrasa el mundo,

le espero con los pies en el aire
y es cansado.
Yo sólo quiero un lugar,
como tu cuerpo,
pero tú no regreses,
ahora espero al mundo,
mis pies desnudísimos esperan.



(Contra el desprestigio de la altura)