miércoles, 6 de junio de 2007

Descanso



Volví a Cáceres
y mi padre me preparó una caja
con cerezas.
Las traje a Madrid.
(En realidad fue mi Amor quien las trajo a Madrid,
vinieron dando saltitos en su maletero.
Ahora las resguardo en frío de un clima hostil
y de saudades).
Volví a Cáceres
y de un modo realmente extraño
me traje la paz,
mi propia paz.








pd. Gracias, infinitas gracias a todos los que habéis dejado alguna nota o gesto de preocupación. Y a quien quiso hacerlo, pero no supo.

1 comentario:

Mario M. dijo...

Saudades... bonita palabra. Te sorprendes al leerla o oirla por primera vez y te extrañas q con su significado.. no la hubieras conocido antes.

Paz