sábado, 28 de junio de 2008

ROBERTO JUARROZ (III)


I-21



Hay flores que nacen enterradas.

Su perfume asoma entre los pasos

de los hombres más desguarnecidos

y sus colores enriquecen el color de la tierra

en algunos parajes

olvidados por las lentejuelas del mundo

y por el humo frío de los dioses.



Sin embargo, todavía es posible

armar un ramo con esas flores

y depositarlo en algunos altares escondidos

o en esas tumbas sin nombre,

que duran más que las otras.



También los ojos se entierran a veces

para salvar una mirada

o para inventar otra.



Y hasta la música se entierra en ocasiones

para que un pájaro caído

pueda recuperar sin obstáculo su vuelo.

O por lo menos lo imagine un instante.



De Undécima poesía vertical


miércoles, 25 de junio de 2008

VÉRTIGO


II



Detrás no hay nadie, pequeña,

nadie.

Delante tampoco.

Es la intimidad del precipicio.





martes, 24 de junio de 2008

Cabezas de muñeca

-


Xanti Schawinsky, seis cabezas de muñeca,1929





Me pintaré los ojos cuando vaya a morir

Rugir de tripas


Muchacho del barquito, me desesperas, me desesperas.
Mi pañuelo de mocos en mano ondeando en otra despedida febril,
adiós, adiós, no contestaste, nunca contestaste,
me desesperas, me desesperas.

Yo aún hambrienta me calmaré con tu naufragio
adiós, adiós, con papel no se sostiene una vida
(y yo que te había ofrecido unos pechos flotadores)

domingo, 15 de junio de 2008

MARINA TSVÉTAIEVA




Marina, marina...
tout ce qui porte un nom brûle...




Dominique A, Sur nos forces motrices



viernes, 13 de junio de 2008

Termoestática


A menudo le decía

"no me dejes morir
en verano"


miércoles, 4 de junio de 2008

La hija tardía



Silenciosa, muy silenciosa
(elegante hasta el último dolor)
se me ha muerto entre la manos
y el tiempo se ha hecho lápida.

Malditas palabras que no llegaron,
maldita condición de hija tardía,
de amada póstuma.





martes, 3 de junio de 2008

La madre diestra


se va, se va
y se va apagando,
susurraba y ahora silenciosa
como una canción de cuna
bajo tierra


* * *

dolor de orfandad que no se sabe llorar,
¿cómo se puede acunar a un muerto?