miércoles, 4 de junio de 2008
La hija tardía
Silenciosa, muy silenciosa
(elegante hasta el último dolor)
se me ha muerto entre la manos
y el tiempo se ha hecho lápida.
Malditas palabras que no llegaron,
maldita condición de hija tardía,
de amada póstuma.
categoría
La sombra vibra - la muerte vibra,
Verso - voz
5 comentarios:
Piensan los wayuu que se muere tres veces.
La primera, lo que nosotros conocemos como muerte. La segunda, cuando se limpian los huesos de la carne y se esparcen por la tierra. La tercera cuando nadie nos recuerda.
Vicario consuelo. Pero ojalá te sirva.
Un abrazo.
La muerte es una separación fortuita, pero no una ausencia cuando el amor perdura. No se si te sirve pero espero que el dolor no te impida pronunciar, ahora, esas palabras.
Un abrazo
Qué triste coincidencia la nuestra. No hay nada que se pueda decir, solo un abrazo.
Que llegue otro desde aquí
Y os seguiría pidiendo más. Muchas gracias, más gracias que nunca
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