jueves, 18 de diciembre de 2008
La psicosis de la estatua
Espera en silencio, aunque agitada,
la corriente marcha, se aleja,
ella se queda
con el barro trepando por sus poros
y un lienzo en blanco.
Las manos manchadas no saben
a quién asirse,
tiene un gesto preparado,
una palabra adecuada,
pero se va volviendo invisible.
Nadie me golpea, nadie me besa,
nadie me toca.
Es la psicosis de quien no sabe ser,
de quien no sabe si está siendo.
categoría
Verso - voz
2 comentarios:
Me estremecí.
Un beso nada est(u)ático.
Está(u)tico. Bailó con la u de eres única.
:)
Más besos.
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