La bolita de nieve que he recogido en mi ventana me revela que todo es posible, que todavía hay esperanza.
(Aunque viva en el hielo, es la primera vez que tengo nieve entre mis manos)
Late, late, late, pequeñísimo corazón de un pájaro al borde de su rama precipicio.
3 comentarios:
Claro que sí, Cecilia.
Siempre hay esperanza.
!Ánimo!
en serio es la primera vez?
yo tampoco soy experto en nieve (si en congelaciones varias)...pero por el nombre de tu blog creía que venias de territorios gélidos...
muaaaa!
En mi tierra sólo nieva una vez cada 26 años. Pero,a veces, los cerezos se congelan una vez a la semana. Algún día te contaré, si me dejas,si es que quieres.
Gracias a ambos,un beso enorme.
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