lunes, 26 de abril de 2010

Viernes abril


(23/04/10)


Me volví loca, una vez y otra

quise desaprender la existencia,
desabrocharme los pechos,
desvestirme de vida
con las luces apagadas,
correr incendiada hacia el puente
en el que dormir quebrada
un nunca más.

Pero algo, alguien, un no sé cómo
ni por qué, una pizca grandiosa de amor
tiró de mí
justo en el momento de saltar.



3 comentarios:

J dijo...

Tatúame sobre las aguas sagradas.

Anónimo dijo...

(...)
"Esto era el destino:
llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua"
Gamoneda

Pero...
Las lilas siempre brotan en el mes de abri.
Y las cerezas del Jerte tambíen están a puntito de madurar...para tí.

!Animo Coco!
Un viejo visitador de tu blog

miette dijo...

Maravilla, Cecilia.
J que buena frase, o verso, contigo todo es lo mismo:poesía!
besos a los dos.