sábado, 15 de diciembre de 2007

Desacierto



Me lleno de tristezas que no existen.



4 comentarios:

Vanlat dijo...

Y a pesar de no existir, ¡como duelen las cabronas!

Anónimo dijo...

En tus "ojos oradores" no debe ni puede almacenarse un ápice de tristeza.
Si tuvieras la edad de Gamoneda , puede que si; pero una joven que recientemente ha cumplido años, ¿24?, que escribe fenomenal y que, en ocasiones, pasa por momentos chungos. debe expulsar cuanto antes esos demonios-tristezas- que sólo existen en su interior.

***

En heridas y sombras
puse mi vida
y, cualquiera día, de mi corazón,
van a salir insectos y
van a ser ciegos.Lástima de luz.

Lástima de luz.


Gamoneda (Tango general)

***

Poema muy bello, pero sólo para leerlo y para Gamoneda, que es bastante mayorcito. A tí te queda toda la luz y toda la alegría del mundo ...para vivirla y disfrutarla.


Un beso vitual de tu anónimo plasta.
Ciao

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Sí, vanlat, lo que creamos es lo que más nos duele.

Y plasta querido, al menos a gamoneda esas tristezas le han servido para hacernos vibrar. en el fondo es un hombre afortunado. muchas gracias por esas palabras siempre tan precisas y tan hermosas.


un abrazo muy fuerte

Fernando dijo...

NI TE PONGAS A BUSCARLAS...