sábado, 3 de diciembre de 2016

Levedad



Parc de C. B.


Me piden que mire al cielo, a la copa de los árboles, que me deje eclipsar por la luz. Que vea el día. Obedezco. Madrugo. Casi sucede el milagro. 

El pajarito rechoncho que se acerca audaz y escapa, el cromatismo dorado que ciega a mis ojos hechos de sombra, el crepitar de las ramas en la ausencia de ruidos. Casi el milagro...

Una hoja allí arriba se tambalea. Me piden un verso de vida. Mi lengua lenta y perezosa trata de balbucear, de recomponer los sonidos. Pero enmudezco. Porque qué le importa a esa hoja - al mundo - si yo la contemplo y lo digo, si me ciego y me silencio, si la veo o no caer. 




1 comentario:

Carz dijo...

Quizás a la hoja no le importe, pero a mí me gusta leer que te preguntes si al mundo le importa o no, quizás porque tu pregunta me hace formar parte de él, quizás como a ti mi respuesta.