miércoles, 24 de octubre de 2007

JULIO CORTÁZAR Y JULIO SILVA


CRÍTICA DE LA SINRAZÓN PURA



Todo el mundo está de acuerdo en que son los testigos de Silvalandia, aunque nadie los haya designado para tal función y ellos mismos no se tomen demasiado en serio, puesto que al fin y al cabo son del país y bien que se divierten. Pero apenas se encuentran en algún lugar desde donde pueden contemplar lo que pasa en la plaza mayor y en las calles, no pueden contenerse y se hacen confidencias que a muchos les caerían pesadas.

- Están cada día más locos- dice el elefantito Rubén-, y no me sorprendería que una de estas mañanas decidan vestirse de un solo color o aprender a nadar como el pulpo Gustavo.

- Eso no sería locura sino idiotez -responde agriamente el loro Praxiteles-. Por el momento les noto una tendencia a agitarse por la reforma de la ley sobre las gallinas o el impuesto a la piedra pómez, que no me parecen tan importantes.

- Ayer se reunieron para mirar una nube en forma de taburete.

- El miércoles fueron al mercado y solamente compraron zanahorias, con lo cual media hora después no quedaba ninguna y en cambio la lechuga y los tomates se echaban a perder irremisiblemente.

- Los días pares abandonan a los gatos y se dedican únicamente a cuidar a los canarios.

- Hay muchos que sostienen que un libro leído al revés es más profundo.

- Se habla de expulsar a los elefantes.

- Conocerás nuevos países -dice Praxiteles, amable.

- Espera a que decidan comerse a los loros -dice Rubén rabioso.

Así se van poniendo lúgubres, hasta que alguien los descubre y se muere de risa mirándolos, tras de lo cual Praxiteles y Rubén sienten una especie de vergüenza y también empiezan a reírse; en Silvalandia todo termina en torno de una mesa con numerosos potes de mostaza, vino y postres perfumados, sin contar el platito de semillas de girasol que es el consuelo de Praxiteles.






Ilustración de Julio SilvaTexto de Julio Cortázar













2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Qué ilustración tan preciosa y qué maravilla de texto!
Pronto me comprare Silvalandia.
Gracias Cecilia por descubrirme nuevos mundos. Siempre Cortazar.
Un beso

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

sí!!! es precioso, colgaré algún texto más, aunque tener el libro entre las manos es como adueñarse de un entrañable universo

un beso quienquieraqueseas