sábado, 11 de octubre de 2008

La marioneta muerta






K. Kieślowski
, La double vie de Véronique

3 comentarios:

AnadelasTejasrojas dijo...

Qué titiritero
nos robó la inocencia,
sin quererlo?
Cuál?
De un zarpazo...
querida Cecilia?
(Eramos Verónicas
de ojos espantados)
Ahora..,¡la marioneta!...
que se mira
a través de los ojos
de una niña cualquiera.

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Dejamos crecernos los hilos y ahora buscamos alucinadas la mano que nos dirija. Será nuestra culpa, ¿será?

pd. Ana, me encanta cuando me hablas en versos.

Un abrazo

AnadelasTejasrojas dijo...

Conoces la respuesta…
flota en tu saliva,
en mi saliva.

Flotaba ya
en los pechos hinchados
que nos nutrieron.

Ahora…
nos grita su nombre,
desde lo mas profundo
de nuestros huesos de madera.

Y dicta sentencia...

-¿Culpable?
-¡Si!, Cecilia
-¡Si!