sábado, 11 de octubre de 2008
Si acaso ella
Precisas de un solo chasquido
para encenderme.
Una tímida llama oscilante.
Siento tu aliento rozando
mi nuca,
el estertor del soplido
y cómo de repente me apagas.
categoría
Verso - voz
Late, late, late, pequeñísimo corazón de un pájaro al borde de su rama precipicio.
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