Habría preferido lo contrario, siempre preparada para la herida, ojalá fuera yo la que en esta ocasión hubiera muerto, nunca tú.
Nacho Vegas, El manifiesto desastre (2008)
Late, late, late, pequeñísimo corazón de un pájaro al borde de su rama precipicio.
1 comentario:
Dios, este hombre es genial.
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