miércoles, 5 de diciembre de 2012

Au revoir, mon cher Regi


         Por un extraño pudor, por mi timidez lacónica, por mi voz tan débil y encogida, no te lo dije casi nunca a lo largo de los años. Aunque es cierto que sé que no necesitabas mis palabras para comprenderme, para recibir mi admiración y enorme cariño. Hoy está casi obligado expresar todo el afecto, encumbrar las alabanzas. Yo me acojo a la ráfaga de tremenda tristeza, de redención tardía para contarte también cuánto te quise, cuánto te admiré, cuánto aprendí contigo, de la vida, de la valentía, del amor a las palabras que suenan a música. Y también para decirte cuánto te agradecí aquellos luminosos instantes en los que me permitiste ser más especial y valiosa que cualquier otro en aquellas aulas del adocenamiento y el rechazo. 

    Te lo digo ahora que ya no vas a leerme, para que no me riñas por no haberme atrevido. Pero lo recordaré siempre, a menudo, de eso estoy tan segura. No volveré a decírtelo, por mi ridículo pudor, por mi mala costumbre de callarme, por una imposibilidad obvia que me duele muy adentro. Mañana pasará, pero tú sabes que no olvido. Y así estará siempre esa certeza presente cada vez que mire a un alumno y le sonría y le hable con el mismo entusiasmo con el que tú me hablabas y yo comprenda que tenías razón, que pocas cosas tan maravillosas como trabajar para formar a una mujer, a un hombre. Entonces sabremos cómo de útil fue tu enseñanza, que finalmente aprendí de ella, que qué bien hice en seguir tus pasos, no me equivocaba, no me arrepiento. Y recordaré además que hay que amar mucho mucho mucho y cantar y viajar y extasiarse en la belleza, en los buenos platos y en la sabiduría infinita. A fin de cuentas, contestarse a la pregunta de para qué sirve esto de la vida. Y siento muchísimo no habértelo contado antes, pero es cierto, tú ya lo sabías.




jueves, 22 de noviembre de 2012

SOPHIA DE MELLO (VI)


No poema

No poema ficou o fogo mais secreto.
O intenso fogo devorador das coisas
Que esteve sempre muito longe e muito perto.



(Mar novo, 1958)




En el poema

En el poema ha quedado el fuego más secreto
El intenso fuego devorador de las cosas
Que siempre estuvo muy lejos y muy cerca.




(Traducción de Ángel Campos Pámpano)



miércoles, 21 de noviembre de 2012

Veintinueve



LLueve, no tanto como aquella noche de 1980 y pico. Llueve débilmente, lo justo para hacerme recordar que llegué a la vida, que tengo que quedarme en ella, que detrás de ese "espesor opaco, humedecido, desconcertante, neblinas de invierno" está la sensibilidad y su belleza, la purificación del fuego, la sanación del agua.
  Caen gotitas sonoras, como una canción de cuna. Así me voy adormeciendo, serena, contenta, aliviada porque no ha sido tan terrible como esperaba este asunto de ir perdiendo la juventud y su belleza.





Adieu, beauté


Elle s´en va dans le train de la jeunesse...






Adiós belleza, adiós.


lunes, 19 de noviembre de 2012

DULCE CHACÓN (IV)


Vino el llanto quebrado de los lunes

inútil

consuelo

domingo próximo.


Hoy


caen mis lágrimas

manchadas de esta noche

que ya no quiero siete veces más.



(Contra el desprestigio de la altura)


viernes, 9 de noviembre de 2012

Cantábrica



Palacio de la Magdalena, Santander.



28/ 05/ 12 



No comprendo por qué el mundo,

no comprendo por qué yo en él,

para qué,

hasta cuándo.

Por qué tanta belleza dañada,

por qué las espinas en la planta

de los pies.




No comprendo por qué este mar 
y su calma

cuando yo, ahora, aquí

tanta agitación,

tantas ganas de morir. 


viernes, 1 de junio de 2012

MARÍA ELVIRA LACACI (II)


ÁRBOL ENAMORADO

Se llamaba Dolor
y era un extraño
árbol enamorado sin viscosas resinas de deseos umbríos.
Se llamaba Dolor, Elvira, a veces.
Y era el Norte de Dios.
Pero sus hojas
se desprendían lentas hacia el suelo.

Era un extraño árbol. Sin raíces
ni savia. Aladamente
arrastraba su tronco carcomido
sobre la tierra.

Sobre la tierra que impaciente,
despiadadamente,
empezaba a girarle por las venas.
A gritarle en su giro,
raudo y rojo,
su ineludible puesto. Allí. En la Nada.


(De Al este de la ciudad)


miércoles, 4 de abril de 2012

MARAM AL-MASRI


Señal 12

Ella teje 

con los hilos del tiempo
la historia del sueño
y la memoria de la espera

una puntada

una palabra
palabra puntada

a los dolores del deseo

y el ansia del cuerpo
paciencia pide
a escuchar se inclina
los hálitos de sus bosques
el decir de sus gacelas y sus aves
los murmullos de sus árboles y montañas

no oye 

las tempestades  
que afuera se agitan

no ve

la nieve que duerme en su lecho

la primavera habita en sus entrañas

y de sus dedos 
brota un arco iris


(De Señales del cuerpo
Trad. de Pilar Garrido y Pablo Beneito)




miércoles, 28 de marzo de 2012

El vuelo de un murciélago



Papá se asoma a mi habitación, se apoya en el marco de la puerta y me pregunta con el rostro lleno de ensoñaciones si recuerdo aquella vez en la que un murciélago entró por la ventana y yo lo confundí, alegremente, con un pajarito. 
"Qué pequeña eras, ¿te acuerdas?". Yo le riño dulcemente por retroceder tantísimos años a estas horas de la noche y por dejarse además influir por mediocres películas de vampiros.

La verdad es que le reprendo porque tengo miedo, mucho miedo, porque la angustia me asalta con cada uno de sus recuerdos, cada vez más frecuentes, cada vez más lejanos, cada vez más de despedida. 




domingo, 4 de marzo de 2012

JULIA UCEDA


LA EXTRAÑA


                                                          La fatiga e'sedersi senza farse notare.

                                             Cesare Pavese: "Il vino triste". 


Me levanté sin que se dieran cuenta
y salí sin hacerme notar.
Había estado todo el día 
entre ellos, intentando
hacerme oír,
procurando decirles 
lo que me habían encargado.
Pero el recado que me dieron
no era preciso. El humo,
la música, el ruido de las risas
y de los besos -estallaban 
como las rosas en el aire-,
eran más fuertes que mi voz. Cansada
de mi trabajo inútil,
me levanté
abrí la puerta
y salí del hermoso lugar.
Desde la calle
miré por la ventana: nadie había
advertido mi ausencia.
Caminé. Volví el rostro:
ninguno me seguía. 


(De Sin mucha esperanza, 1966)


martes, 21 de febrero de 2012

No te quiero



No verbalizar, callar, aguantar, sangrar por lo indecible, tragarme las palabras como cuchillas que me desgarren adentro, bien adentro, justo en ese espacio cálido y frutal en el que te has ido acomodando para destrozarme la vida.



jueves, 9 de febrero de 2012

Despierta, madrugada


Desde que ya no hay noche a solas no hay nostalgia. No me pregunto, luego no me respondo.
Me he dejado abandonar en una lasitud de la que no me puedo reponer. No hablo de un drama; había que sacrificar algo por atrapar el aire y apagar la oscura sed, para vivir sin la congoja de los días inciertos, tan pensados, tan desfigurados. Por eso lo di todo, todo lo que tenía que era tan breve y extraño, encerrado en mis pequeños puños, rechacé la palabra sentida con toda su fuerza. Entonces callé para siempre y hasta ahora todavía. 

No tengo nada que decir. Soy feliz.






viernes, 3 de febrero de 2012

MARÍA ELVIRA LACACI


LA PALABRA

Yo te quiero sencilla. Acaso pobre.
A veces,
vas a brotarme de organdí vestida (sin querer
me florece el lenguaje de otros seres).
Con amor te desnudo.
Quedas como mi carne.
Como mi corazón y sus latidos.
A menudo,
igual que los pequeños
ante una tienda de juguetería,
pego la cara
a las brillantes lunas
donde se venden las palabras bellas.
Las admiro.
A otros les sientan bien. Si me las colocara...
Las aparto al momento
porque a mí no me sientan.

Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras
entre la hierba fresca
y bajo el cielo.


(De Al este de la ciudad, 1963)



miércoles, 1 de febrero de 2012

Wislawa


Al alba llegó en sueños la señora tan amada, tejedora primigenia de mi cordón umbilical, para decirme algo, no sé qué, no le entendí, estaba llorando por la emoción del reencuentro. Desperté y en los periódicos despedían a aquella entrañable poeta de las tierras nevadas que tanto me recordaba a la señora amada. Entonces comprendí el mensaje: ya estaban juntas tomando una tacita de café y hablando de sus cosas. De la vida, de mí, de la poesía (aunque la señora tan amada nunca me habló de poesía, ella era un verso elegante y bien medido). Y que allí me esperan, pero que no tenga prisa.



domingo, 22 de enero de 2012

IDEA VILARIÑO




(Montevideo, 1920-2009)


Para aproximarse a ella (no tratar de conocerla, apenas intuir y comprender a la hermética Idea), aquí dejo el enlace de una de las escasas entrevistas que concedió, realizada por la escritora Elena Poniatowska :






domingo, 8 de enero de 2012

L´enfant de la haute mer


Érase una vez un niño que vivía en alta mar...




de L. Gabrielli, P. Marteel, M. Renoux y M. Tourret,  basado en el cuento homónimo de J. Supervielle, L´Enfant de la haute mer (1931).