domingo, 25 de febrero de 2007
Vienes y me reclamas, pero hoy no tengo aliento.
El metal afilado, la palabra congelada.
No sé pedir socorro.
Muerta o algo mejor.
Si no, propónme otra vida.
Ha vuelto la niña de dolor.
categoría
desconexiones
Late, late, late, pequeñísimo corazón de un pájaro al borde de su rama precipicio.
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