domingo, 16 de marzo de 2008

Inadaptación


no preparada para vivir
- mundo, tiempo, vida, cuerpo herido
y silencioso-,
trato continuamente de buscar algo
pero nunca sé hacerlo.
No puedo más con mi torpeza.
¿De verdad nos reencarnamos?
Sólo pienso en filos de acero,
en dientes mágicos que conceden deseos,
que me llevan hasta donde no estaré tan sola,
tan hambrienta, tan perdida.



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