lunes, 3 de marzo de 2008

Inutilidad o la función mediocre


Las grandes tragedias no sirvieron para nada.
Los grandes intentos no sirvieron para nada.
Las grandes lágrimas no sirvieron para nada.
Los grandes dolores no sirvieron para nada.
Las grandes llamadas no sirvieron para nada.
Los grandes deseos no sirvieron para nada.
Las grandes heridas no sirvieron para nada.

Total, al fin y al cabo a quién le importa
ser o no parte de mi vida

2 comentarios:

Carz dijo...

Todo lo que dices que no sirvió para nada, debió servir como forma de vida.
La vida se nutre del pasado a través de lar raíces del presente.

Fernando dijo...

¿Para que debian servir? Y a quien?
Nada es transmisible, ni la experiencia es garantia de nada. Cada día es una perla al collar, a ti de saber si te gustan para llevarlas al cuello.
Besos