domingo, 30 de noviembre de 2008

La muñeca de Bellmer





H. Bellmer, La poupée,1933



III

Madera pintada,
pelo, calcetín y zapato
.


Así he sido yo también
sobre su cama:
amante de exposición,
muñeca descuartizada.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Imagino que también habrás sido pasión, ardor, amor, centellas, fuego, lágrimas, espasmos, musa, poetisa, amante, amiga ...
y no tan solo "une poupée de cire , poupée de son", ni una mera muñequita de madera o de cartón.
Creo que de esa experiencia, conservaras, al menos, un pequeño rescoldo o vacuola positiva. Seguró que valió la pena y contribuyó a formarte como persona. Valóralo y no seas tan pesimista, Cecilia, la joven de los bellos ojos verdes.
Ciao
Tu asíduo visitante de otras veces
Perdona por mi intromisión