(12/10/09)
EL ESLABÓN PERDIDO
Después de todo me gustaba
que me despertaran sus mensajes
de madrugada,
en los que en una lengua primitiva
me decía:
"Tú venir y follar conmigo".
Ahora el teléfono ha vuelto a enmudecer
y mi cuerpo se inquieta
cuando dan las tres de la mañana.
Imagino que en otra punta de la ciudad
suena a esa misma hora una nueva frase
que hace temblar los vértices
de un triángulo fatal y furtivo:
"Yo ir y follar contigo.
Yo estar enamorado".
Pero no es mi teléfono el que suena.
3 comentarios:
Jajajaja... insuperable.
me ha faltado reproducir el sonido de los golpes símiescos contra el pecho.En fin...jeje.
Tarzán y Jane... jajaja
o copito de nieve jajajaja
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