martes, 27 de noviembre de 2007

La voix du monde (III)



Desharé todos los vínculos necesarios. Si soy innecesaria, nunca disponible.
La palabra mágica se pronuncia perdón.
Pero él siempre se niega, se calla, desaparece, no me avisa.
¿Por qué un día cometí la ocurrencia de enamorarme de un higo chumbo?




2 comentarios:

Carz dijo...

Quizás porque te gusta su tacto o su sabor, a pesar de sus espinas.

O quizás por sus espinas.

O una mezcla confusa de ambas.

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Tienes razón, quizá porque me gusta.