lunes, 27 de abril de 2009
El sábado que acabaré olvidando
me paseé por Madrid con una margarita
prendida en el pelo.
Y me creía tan hermosa...
categoría
La sombra vibra-la vida vibra
Late, late, late, pequeñísimo corazón de un pájaro al borde de su rama precipicio.
2 comentarios:
Y lo eras.
Y lo eres.
Y eso ya no se va para nadie.
¿Quién
te puso la margarita?
¿Quién
te vio tan hermosa?
.....
Seguramente lo estabas
pero piensas
que nadie se dió cuenta
...
¡qué más da
la gente corriente!
...
el mundo fue más bello
por unos instantes
en que una margarita
te sacó a pasear
¡querida Cecilia!
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