lunes, 16 de enero de 2017
El último final
No sabía que hoy era el día más triste del año. Tal vez eso explique por qué el punto y final se ha anudado en mi pecho sin dejarme respirar, solo llorar, llorar y llorar que ya no pueden existir más letras ni más vidas más allá de este momento. Que éste es el definitivo y último final.
3 comentarios:
Espero que las letras sigan después del final. Digo, hay que volver de todos los finales de toda cosa.
Ceci.
Yo espero que estés equivocada. Pero por si no lo estuvieres, te dejo un poema de Raymon Carver:
Ninguna necesidad
Veo un sitio libre en la mesa.
¿El de quién? ¿Quién falta? ¿A quién le estoy gastando una broma?
El barco espera. Ninguna necesidad de remos
ni de viento. He dejado la llave
en el sitio de siempre. Ya sabes dónde.
Acuérdate de mí y de todo lo que hicimos juntos.
Ahora abrázame con fuerza. Eso es. Bésame
en la boca. Aquí. Ahora
deja que me vaya, mi amor. Déjame partir.
Ya no nos volveremos a ver en esta vida,
así que dame un beso de despedida. Aquí. Bésame otra vez.
Una vez más. Ahí. Es suficiente.
Ahora, mi amor, deja que me vaya.
Es hora de ponerse en camino.
Es grato encontrarme con este espacio, tengo una vena que a veces me lleva a repensar en mi oscuridad y que a veces puede transitar dentro nuestro, y me encontré en cada palabra que escribiste no sólo en este apartado sino en muchos.
Publicar un comentario