martes, 29 de enero de 2008

Al gato con botas raidas (II)


(A.)

Ningún trazo de mí en tu vida, todo borrado, inexistente. ¿Tendré una memoria inventada? nada fue lo que creí que era. He estado hilvanando la historia, las fechas, todo cuadra, la escapada más que justificada, no sentías. haber empezado por ahí, ¿qué estaba sosteniendo?

Perdón por aquellos improperios (digo imbécil, imbéciles todos para no resentirme demasiado).

un hombre que sabe escribir no puede ser bueno (bis) porque lo que no escribe me duele demasiado

ahora seguiré limpiando y quizá haga alguna última llamada. una última llamada.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

El eterno retorno..."la herida heredada"; una vez más ...el amor, el desamor... ¿Hasta cuándo?
Un beso virtual, pero sincero, para hacerte más livianas las heridas.

***

En la zanja del alba
una vez más palidece la luna.
El amado en el pozo se ha perdido
hace días.
Me deposa un anillo de sielencio.
Clara Janés, (De Emblemas )

Carz dijo...

Hace tiempo que pienso que no importa no dejar rastro: es una experiencia que no es tuya.

El rastro que en ti dejan te da forma (aunque no te conforme): guárdalo en casa.

Fernando dijo...

El hilo de piel se ha transformado en hilo telefónico...
Un simple cacharro eso es lo que estás sosteniendo.
Un abrazo