viernes, 25 de enero de 2008

Siembra


Abajo la tierra es árida,
no encuentro un solo lugar
donde sembrar mi dolor.


Me crece dentro,
llenándome toda
de sales, de agua,
de raíces violentas,
de frutos malnacidos.


Mamá, mamá, ¿por qué,
por qué me creaste
funestamente fértil?


Mi cuerpo tiene mil surcos
y no existe nadie
a quien culpar de su azada.



(Subterránea)




2 comentarios:

Fernando dijo...

Mil surcos que ofrecer...
Suerte quien los pueda recorrer. No culpes y entrega la llave.
Besos

Cecilia Sainte-Naïve dijo...

Entregada está, sin más quejas ni voluntades, ofrecida y conforme a ser vulnerada.

muchos besos